El presidente Joe Biden ha revertido esta semana una medida anunciada por Donald Trump en la que se establecían límites en el acceso a la salud a los miembros de la comunidad LGBTQ.  Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) ha sido el encargado de anunciar la medida que busca impedir que quienes brinden atención médica, o cualquier otra organización relacionada con la salud que reciban fondos federales, discriminen a personas en función de la identidad de género o la orientación sexual. Una batalla ganada por los defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ. 

 

Aunque la medida puede ser vista como controversial por algunos grupos, se encuentra dentro del marco de la justicia social y el respeto a los derechos civiles. “Todos deben recibir el mismo trato ante la ley, sin importar su identidad de género u orientación sexual.

El Departamento de Salud y Servicios humanos actuará sobre los informes de discriminación basada en el sexo para garantizar que todos, incluidas las personas LGBTQ, tengan acceso a la atención médica sin discriminación”, dijo Becerra en su cuenta de Twitter. 

La medida alinea al HHS con una decisión de la Corte Suprema del año 2020 en un caso de discriminación en el lugar de trabajo y en el que se estableció que las leyes federales también protegen a personas homosexuales y transgénero, por lo que ha sido anunciada como un paso más desde la  administración para velar por os derechos de la comunidad LGBTQ+ en la sociedad. “El miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a la atención, lo que puede tener graves consecuencias negativas para la salud”, agregó. 

 

Además, el HHS tiene la potestad de investigar los reclamos por discriminación sexual, motivos de orientación e identidad de género que se han venido haciendo en los servicios de salud. Con lo cual algunos hospitales, clínicas y otros proveedores de servicios de salud podrían verse afectados por la denegación de pagos de ‘Medicare’ y ‘Medicaid’ por violaciones a la ley.   

 

Con esta medida, el presidente Joe Biden continúa realizando acciones para reforzar los derechos de la comunidad LGBTQ en los Estados Unidos. El planteamiento de la administración aboga por que se respete la ‘Decisión Bostock’ (emitida por la Corte Suprema en julio de 2020) y la eliminación de la prohibición para que las personas transgénero puedan alistarse en el Ejército.