En Nueva York el cannabis ya estaba regulado para uso médico y ampliamente despenalizado, pero la nueva ley tendrá algunos efectos inmediatos en la vida cotidiana de los consumidores.

Aunque la venta de marihuana al por menor no comenzará hasta mediados o finales de 2022, la normativa está en proceso de redacción y regulación por la Oficina de Gestión del Cannabis y la Junta de Control del Cannabis. Se prevé que en tres o cuatro años se generará un mercado con la capacidad de cultivo y el número de dispensarios para satisfacer la demanda de los consumidores.

Algunas de las consecuencias inmediatas permiten a los neoyorquinos fumar marihuana al aire libre en los mismos lugares donde se permite fumar cigarrillos, aunque sigue siendo ilegal fumar en las escuelas, los lugares de trabajo y los coches, finalmente los municipios locales también pueden optar por aplicar normas más estrictas al respecto. 

Los usuarios podrán poseer hasta 3 onzas de cannabis, esto rige claramente para los adultos mayores de 21 años. Además, los delitos por condenas no violentas de posesión de marihuana comenzarán a ser eliminados de los antecedentes penales.

A mediano plazo, la normativa permitirá elegir un nuevo organismo regulador para supervisar el cannabis en Nueva York, ampliar el programa médico de Nueva York, lo que ampliará la lista de afecciones médicas que pueden acogerse al cannabis medicinal, así como las opciones de productos. Los consumidores adultos de Nueva York ahora podrán cultivar plantas de cannabis en casa, Cada hogar, sin importar el número de adultos, estará limitado a 12 plantas.

Se espera además que en algún momento de 2022, uno pueda ir a una tienda a comprar una gominola o un pre-roll o algún producto derivado del cannabis, consumir cannabis en "salones de consumo" e incluso recibir marihuana a domicilio. 

Al respecto, el estado planea establecer una nueva licencia que permita a la gente consumir marihuana in situ en diferentes lugares. Estas licencias están limitadas a tres por persona, y los propietarios no podrán optar a otras, como las de cultivo o venta al por menor.

Hasta ahora se sabe que la junta que regulará la industria del cannabis tendrá cinco miembros, tres de los cuales serán nombrados por el gobernador. Cada cámara legislativa elegirá un miembro. Y aunque no está claro quiénes ocuparán estos puestos, se espera que los miembros sean elegidos pronto, ya que los legisladores han indicado que esperan una rápida puesta en marcha.

Norman Birenbaum, director de programas de cannabis de Nueva York, y Axel Bernabé, consejero adjunto de Cuomo, han sido las personas de referencia del gobernador en esta reforma y se espera que que participen del programa de cannabis del estado en el futuro.