Su especial situación, entre el calmado Mar Mediterráneo, la montaña de Montjuic y el espectacular Tibidabo, hacen de Barcelona una ciudad ideal para visitar desde el cielo. Tanto es así, que cada vez se popularizan más actividades que permiten sentirse como un pájaro sobrevolando la ciudad catalana.

Por mucho que ya llegaras en avión a la ciudad, la experiencia de sobrevolar sus localizaciones más conocidas, te dejará sin palabras. Existen diferentes maneras de hacerlo aunque, la mejor de ellas es a bordo de un helicóptero.

En Barcelona operan diferentes compañías de helicópteros que ofrecen tours para sobrevolar la ciudad. Una de las rutas más completas es la que ofrece la compañía Cathelicopters en su itinerario “BCN SKY tour”. Un recorrido por las zonas costeras de la ciudad que incluye sobrevolar la Torre Agbar, la Sagrada Familia, Plaza España, Montjuic y la Anilla Olímpica y que además cuenta con una parada especial para los amantes del fútbol, el Camp Nou.

Esta experiencia tiene una duración total de 45 minutos aunque ya te adelantamos que el vuelo no dura más de 15. Aun así vale la pena disfrutar de unos minutos en el aire. Si se desea alargar el vuelo, es posible contratar el llamado Montserrat + Litoral BCN Tour. Esta ruta alcanza el cercano Monasterio de Montserrat, situado a 50 kilómetros de la ciudad y admirado por su espectacular vista sobre la escarpada montaña de Montserrat.

Sobrevolar Barcelona en helicóptero, ya sea en uno de los tours que ofrece Cathelicopters u otra de las muchas empresas que explotan esta actividad, es una buena manera de orientarse antes de lanzarse a recorrer sus calles. Sin embargo, esta actividad suele ser cara, rondando los 150 euros por persona e incluso incrementando su precio en las rutas más largas.

Si andas corto de presupuesto, existe otra opción muy popular que te permitirá disfrutar de unas increíbles vistas desde el cielo. Y es que Barcelona cuenta con dos rutas de teleférico que une diferentes puntos de interés de la ciudad, ofreciendo unas vistas panorámicas inigualables.  

Por una parte, el Teleférico del Puerto, esa preciosa cabina roja que a veces ves surcando los cielos, une la zona de Miramar, a media altura de la ladera de la Montaña de Montjuic, con la playa de la Barceloneta. Se trata de un teleférico antiguo, de 1931, que alcanza los 102 metros de altura. ¡Casi nada!

Por otra parte, existe el Teleférico de Montjuic, mucho más moderno, ya que fue reabierto al público en el año 2008. La ruta de este teleférico va desde el Castillo de Montjuic, situado en lo alto de la cima de esta montaña, con la parada Parc de Montjuic, situada unos metros más abajo, aún en la montaña. Es decir, se trata de un medio de transporte para alcanzar la cima de la montaña y poder visitar el castillo.

Los precios de ambas rutas son completamente diferentes. Mientras que la ruta del Teleférico del Puerto tiene un coste de 16,50 euros, la del Teleférico de Montjuic cuesta 10,30 euros debido a su corto recorrido.