El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos en San Francisco ha determinado que María Rodríguez-Tornes puede permanecer legalmente en Estados Unidos tras huir de México. La mujer fue violada y golpeada por su marido y su pareja en México por expresar libremente sus opiniones. Decir que tiene derecho a ser tratada de forma igualitaria y a tener un trabajo le pudo costar la vida en México.  Esta persecución en su país ahora le permite solicitar asilo en Estados Unidos, según dictaminó el lunes un tribunal federal de apelaciones.

"Esos hombres la maltrataron porque ella les hizo valer expresamente su opinión política de que era su igual". Rodríguez-Tornes fue educada para ser una víctima, afirmó el tribunal, pues a partir de los 5 años, su madre le dijo que obedeciera las órdenes de su futuro marido y aceptara el abuso conyugal, además de golpearla casi a diario para prepararla para el futuro.

María era maestra de escuela, pero al casarse con Esteban Barón Mata, éste le prohibió  trabajar y  le quemó la cara con un cigarrillo cuando ella se negó a dejar de dar clases.
Además de amenazarla continuamente para que obedeciera órdenes,  la golpeaba regularmente, según el tribunal. 

Como muchas víctimas de violencia doméstica y machista, María decidió no acudir a la policía luego de que una amiga intentara denunciar sus propios abusos y los oficiales le dijeron que se fuera a casa a cumplir con sus obligaciones. Embarazada, María huyó a Estados Unidos en 1993, se instaló en Arizona, donde conoció a su siguiente pareja, quien respondió a sus afirmaciones de igualdad golpeándola, violándola y estrangulándola, confirma el tribunal. Tanto ella como su agresor fueron deportados en 2017, pero, aún bajo las amenazas de su pareja, Rodríguez-Tornes regresó a los Estados Unidos, donde las autoridades iniciaron un nuevo proceso de deportación.

 La jueza de inmigración  Susan P. Graber  consideró la historia de Rodríguez y le concedió asilo. Además le ha otorgado la suspensión de la deportación y protección bajo la Convención contra la Tortura. Graber sentenció que la opinión política feminista de Rodriguez  era al menos una de las razones principales de su persecución pasada y de su temor justificado de persecución futura por parte de sus ex parejas. La jueza además ha determinado que el gobierno mexicano consintió la tortura de Rodríguez Tornes, lo que significa que el gobierno no trabajaría por detener la posible futura persecución por parte de los maltratadores domésticos.