Cartagena de Indias actualmente es una de las ciudades patrimonio de la UNESCO. Foto: Pixabay
200 años de liberación española en Cartagena
Hace dos siglos, Cartagena de Indias comenzó a ser una ciudad libre del yugo español.
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El 10 de octubre de 1821, Cartagena de Indias fue liberada de las últimas tropas de españoles que controlaban la ciudad, quienes ejercian soberanía en la joya de la Corona.
Ese día las tropas realistas entregaron, de manera pacífica, los baluartes de la mítica ciudad fortificada. Las ceremonias se llevaron a cabo con el mayor orden y respeto por el enemigo vencido.
Ese mismo día de 1821 un periódico de Sincelejo del que se desconoce su nombre publicó un relato sobre la entrega de Cartagena, acontecimiento que duró todo un día:
“Iniciada la Capitulación entró en la plaza, para arreglarla, el Coronel Luis de Rieux con su ayudante el Alférez Sebastián de Osse… como todas las baterías tenían los pertrechos necesarios para la defensa de los recintos, y todos los arcones estaban llenos de pólvora para la artillería, se dispuso que no debiendo quedar abandonados, mientras se embarcaba la guarnición y entraba el ejército colombiano, entraran veinte y cinco hombres, para que cada uno quedase en uno de los recintos, para que cuidara de los pertrechos de guerra que en ellos había.
Esto tuvo lugar el día 9. El 10 a las ocho de la mañana entraron cuatrocientos hombres del batallón Girardot a la plaza de la Catedral, donde el Mayor de plaza de los españoles, asociado del ayudante Osse, nombró guardias de la Plaza y se repartió la parada. De esa manera se relevaron las tropas españolas que estaban de servicio, todo con el mejor orden. A las doce del día se entregó el cerro de “San Felipe”, que lo ocuparon doscientos hombres del batallón Antioquia con su correspondiente piquete de artillería; una vez entregado el cerro se bajó el pabellón español, y se enarboló el pabellón tricolor, con el saludo de ordenanza, de una salva y veinte y un tiros.”
Esta reconquista, definitiva para la futura independencia de la Gran Colombia, fue consecuencia directa de la batalla de la noche de San Juan, acaecida en la bahía de las Ánimas pocos meses antes.
Sin embargo, el dominio de la estratégica Cartagena no fue el final de la lucha independentista, quedaba Antonio Nariño, dirigente de la lucha, para completar el proceso neogranadino. Y faltaba también la batalla de Maracaibo para consolidar la emancipación de la Gran Colombia (país conformado por los territorios que hoy se conocen como Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela entre 1821 y 1831).
Ese 10 de octubre, hace 200 años, entró primero al recinto amurallado el batallón de Antioquia, comandado por José María Córdova. Sus hombres atravesaron de manera solemne la puerta de la Media Luna.
El ejército español se embarcó en naves colombianas, rumbo a Cuba, para nunca más volver.
Cartagena fue la última ciudad del Caribe neogranadino en liberarse, la otrora Reina de las Indias había quedado devastada.
La liberación fue un proceso que se dio gracias a varios acontecimientos, aunque la batalla de la noche de San Juan, liderada por Padilla, fue clave.
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