Cuando nos viene una canción a la cabeza, de inmediato accedemos a Youtube o Spotify, le damos click y escuchamos. Sin lugar a dudas, las plataformas de streaming han revolucionado el modo en que consumimos música, y han supuesto un dificilísimo reto para las compañías discográficas tradicionales, especialmente las que se dedican a géneros underground.

Más allá del éxito del mercado digital, los antiguos vinilos de toda la vida, un formato romántico y fetiche para coleccionistas, están en auge. Tras el desplome del mercado por el cierre de comercios por la pandemia, a finales de 2021 se registró un crecimiento de ventas de un 39,6% en discos físicos, según la organización Productores de Música de España (Promusicae). Y un 43% de las ventas son discos en vinilo, que aportaron unos ingresos de 10,7 millones de euros.

En un impulso por rescatar a grandes mitos del Flamenco, en España nació el sello discográfico “Flamenco en vinilo”. Con la única finalidad de recuperar tesoros del flamenco que no hayan visto nunca la luz en vinilo previamente, el sello se estrenó en 2021 con "Este Soy Yo" de Capullo de Jerez, un cantaor que sigue haciendo las delicias de los aficionados de los sonidos más puros y también de los más festivos.

Poco después, salió a la venta la segunda referencia; nada más y nada menos que "Entre Vareta y Canasta", el segundo larga duración de Diego El Cigala, probablemente uno de los artistas más internacionales que ha dado la fábrica flamenca española.

A pesar de las dificultades de la industria en un momento en que la saturación en fábricas por la elevada demanda es enorme, el precio de las materias primas no para de subir y al ciudadano medio le cuesta llegar a fin de mes, los coleccionistas y amantes del disco de vinilo no dejan de ser una increíble base que sustenta un negocio poco lucrativo, pero de gran valor sentimental.

En el caso de “Flamenco en vinilo”, la compañía ha optado por un delicado tratamiento del sonido para poder reproducir en vinilo una exquisita audición, para poder valorar todos los matices del arte flamenco y de unas trabajadas producciones en estudio, que se tornan viscerales y arriesgadas en el directo. No hay que olvidar que en el flamenco no hay segundas tomas; solo hay garra y corazón.

En este momento el sello sigue trabajando en sus próximas referencias, las cuales revela poco a poco en sus redes sociales.

El sello ha optado por la distribución tanto en España como internacional, por lo que sus discos se pueden adquirir en múltiples plataformas online y tiendas alrededor del mundo.