“¿Una gramática de algo vivo? No es necesaria, creo. El castellano se aprende hablándolo. ¿Qué necesidad tenemos de explicarlo?”, fue lo que respondió la reina Isabel la Católica a Antonio de Nebrija cuando éste le pidió su apoyo para sacar adelante su proyecto de redactar una gramática de la lengua castellana.

A pesar del rechazo inicial de la soberana y los muchos intentos de censura que sufrió, Antonio de Nebrija (Sevilla, 1444 - Alcalá de Henares,1522) se salió con la suya y es hoy es recordado como el gran humanista español que logró poner los cimientos de la lengua castellana, convencido de que "hay que escribir como se habla, y hablar como se escribe".

Nebrija fue el autor de la primera gramática castellana (Gramática de la lengua castellana), publicada en 1492 (tres meses antes del descubrimiento de América), de un primer diccionario latino-español ese mismo año y de otro español-latino hacia 1494, con bastante anticipación dentro del ámbito de las llamadas lenguas vulgares.

Con el fin de recordar su legado -la lengua castellana no sería hoy la misma sin los trabajos que llevó a cabo Nebrija en tiempos de los Reyes Católicos - el Instituto Cervantes inauguró esta semana el año Nebrija, anunciando una serie de actos en los centros de todo el mundo, además de la publicación de varios libros, un documental para televisión y un congreso internacional. 

“Fue uno de los sabios más grandes de su tiempo, un humanista que en su infinita red de conocimiento se empeñó en demostrar que el saber no era tal si no se expresaba adecuadamente y que revolucionó la filología”, declaró José Muñiz Fernández, rector de la Universidad Nebrija, durante la inauguración del año Nebrija. 

La importancia de su Gramática de la lengua castellana no solo destaca por ser el primer intento de codificación de una lengua vulgar, sino porque fue crucial también en Europa y América, ya que las gramáticas europeas y la preservación de las lenguas indígenas americanas precolombinas deben mucho a su actividad profesional. 

Hijo de pequeños terratenientes andaluces, Nebrija logró estudiar en la universidad de Bolonia (hoy Italia) gracias a una beca universitaria eclesiástica. Nebrija no hubiese sido Nebrija de no haber sido estudiante en la Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa, centro del humanismo académico de entonces. 

Para conocer más detalles de su vida, el libro más extenso, completo, riguroso y documentado sobre Antonio de Nebrija hasta la fecha es La pasión de saber. Vida de Antonio de Nebrija (2019), del profesor Pedro Martín Baños. Martín Baños es además autor y gestor de la web más completa existente sobre la obra de Nebrija, el llamado corpus nebrisense: www.corpusnebrissense.com.

Coincidiendo con la  apertura del V Centenario Nebrija, el escritor José Antonio Millán acaba de publicarAntonio de Nebrija o el rastro de la verdad (Galaxia Guntenberg y Fundación Nebrija) libro de alta divulgación destinado a mejorar el conocimiento de Nebrija en el público general en español.

Por otra parte, el ilustrador argentino Agustín Comotto (Buenos Aires, 1968) acaba de publicar Nebrija,

 ( Nórdica), el cómic de Agustín Comotto (Buenos Aires, 1968) dedicado a la vida del gramático español en el quinto centenario de su fallecimiento, donde deja en evidencia la dura persecución a la que fue sometido a causa de un proyecto que no fue comprendido en su época.