WATCH LIVE

LIVE STREAMING
Author Oscar Mancinas is a doctoral student at Arizona State University. Book Cover courtesy of Arte Público Press
Oscar Mancinas estudia un Doctorado en Estudios Transfronterizos en la Universidad estatal de Arizona. Foto: Samantha Chow/ AL DÍA News

Oscar Mancinas: “Crecí sintiéndome orgulloso de mi comunidad, mis culturas y mi familia”

Oscar Mancinas es el autor de ‘To Live and Die in El Valle’, trece historias de ficción que describen a la comunidad trabajadora de origen hispano e indígena de

MÁS EN ESTA SECCIÓN

100 años de Truman Capote

Cultura hispana literatura

10 Autores Hispanos

La luna fue volcánica

Un nuevo futuro en la luna.

110 años de Cortázar

Pedro & Daniel

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Oscar Mancinas creció en Mesa, la tercera ciudad más grande de Arizona, cerca de la frontera con México, y recuerda que de pequeño le gustaba mucho leer. Sin embargo, cuando intentaba leer autores locales con raíces latinas e indígenas, como él mismo, le parecía que no reflejaban la vida real de su comunidad. 

Fue así como este estudiante de Doctorado en Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) sintió el impulso de escribir To Live and Die in El Valle' (‘Vivir y morir en El Valle’, Arte Público Press, 2020), su reciente libro. Es una colección de trece historias de ficción que describen a la comunidad trabajadora de origen hispano e indígena del suroeste de Estados Unidos y las duras circunstancias fuera de su control, que han moldeado  sus vidas, desde la emigración en busca de una vida mejor hasta siglos de racismo sistémico y colonialismo.

Algunos de los personajes del libro son jóvenes que deciden abandonar El Valle "antes de tener que vivir atrapado en un lugar al que no perteneces", escribe Mancinas. Y vivir lejos de casa implica tener que enfrentarse a situaciones incómodas, como le ocurre a uno de los protagonistas, un estudiante de una universidad de Nueva Inglaterra, cuando recibe una llamada de la oficina de admisiones en la que le piden si puede dar una visita guiada por la facultad a una  familia mexicana. Él acepta la propuesta, pero la interacción con esa familia le sirve para constatar el malestar que le genera tener que lidiar con su identidad mexicana y no encontrar su lugar en el campus. 

El libro fue galardonado hace dos meses con el Southwest Book Award, el premio que otorga cada año la Border Regional Library Association, una organización sin ánimo de lucro que promueve el servicio bibliotecario en el metroplex transfronterizo de El Paso-Juárez. 

En la obra también aparecen jóvenes que prefieren quedarse en Arizona. Es el caso de Kino, que se resiste  con fuerza a la constante insistencia de su amigo para que solicite plaza en alguna universidad fuera del estado. "¿Crees que no seguiré siendo un espalda mojada para la gente de fuera? ¿Crees que tengo ganas de ser ‘tu amiguito indio’ en la Costa Este? ¿Crees que eres mejor que todos nosotros aquí?", replica Kino.

Por otro lado, Mancinas también hace aparecer en su libro a los que viven con el miedo diario a la deportación o a la pérdida de familiares. Es el caso de Fernanda, una mujer joven que trata de adaptarse a su nueva vida como indocumentada en El Valle, donde el ritual familiar del béisbol es lo único que la hace sentirse un poco cómoda. 

Otro protagonista es Roach, un joven cuya madre nunca le contó que su padre fue deportado justo antes de que naciera y acabará enterándose de forma inesperada. Por último está Melissa, que tendrá que esperar al largo viaje en auto hasta la universidad para que su padre le cuente finalmente de la muerte de su hermano mayor. 

Tal y cómo describe su editor, Arte Público Press, los personajes de Mancinas luchan a menudo por encontrar el sentido de pertenencia y sus historias iluminan elocuentemente las experiencias hispanas e indígenas en el suroeste. Experiencias muy similares a las que vivió el autor en su propia piel y que años después ha querido plasmar en su primer libro de relatos. 

AL DÍA tuvo la oportunidad de conversar con él sobre cómo es el día a día de la comunidad mexicano-americana en la frontera y la influencia que han tenido sus orígenes y las estructuras de poder establecidas a la hora de ponerse a escribir literatura.  

 

¿Cómo ha condicionado tu vida el hecho de haber crecido en Mesa (Arizona) como miembro de la comunidad latina-chicana-mexicano-americana? Resulta extraño escribir tantas etiquetas seguidas, no sé si te identificarás con alguna…


Hay muchas etiquetas para nosotros. ¡Es cierto! Eso es lo complicado de tener conexiones con diferentes tradiciones, pueblos y culturas. Cada generación trata de encontrar una etiqueta más precisa para todos nosotros, pero cada etiqueta tiene su propia historia de fronteras y exclusión. Me identifico como latino, latinx, chicano, chicanx, mexicano, rarámuri e indígena. Al crecer en Mesa, tuve la suerte de estar rodeado de una comunidad que me cuidó y me ayudó a mantener los lazos con mis culturas. Las cosas no siempre fueron fáciles, éramos de clase trabajadora y el racismo que nos rodeaba entonces era tan fuerte como ahora, pero crecí sintiéndome orgulloso de mi comunidad, mis culturas y mi familia.


 

¿Cómo ha influenciado la cultura de tus padres en la forma de ser y de ver el mundo?  

 

Tanto mi padre como mi madre son inmigrantes de México. Mi mamá es mestiza de Monterrey, Nuevo León, y mi papá es rarámuri de Chihuahua. Ambos emigraron a Arizona para poder ganarse la vida y mantener económicamente al resto de su familia. Por ello, crecí con un fuerte sentido de pertenencia a diferentes comunidades a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Mi madre, especialmente, siempre ha sido una fuerte defensora de nuestras comunidades. Participó en campañas políticas, peticiones y protestas. Sabía que la vida no iba a ser fácil para nosotros en este país, por lo que hizo todo lo posible para enseñarnos a ser honestos y respetuosos. Tardé años en apreciar plenamente todas las lecciones que ella y mi padre trataron de enseñarnos. 

 

 

¿Siempre quisiste ser escritor? ¿Hubo algún escritor en tu familia que sirviera de inspiración?

 

Siempre me ha gustado leer y dejar que mi imaginación me llevara a otros mundos en función de lo que leía. Creo que ese es un rasgo común de las personas que se convierten en escritores. Empezamos como niños que se pierden entre los libros y tratan de recrear algunas de esas experiencias desde el otro lado. Aunque no crecí con otros escritores en mi familia o en mi barrio, sí crecí con familiares y vecinos que eran grandes contadores de historias. De ellos aprendí a narrar historias y a mantener el interés del público en lo que yo contaba. 

 

Tienes un PhD en Estudios Transfronterizos. ¿Qué significa crecer en un territorio transfronterizo? ¿Qué te hace diferente a un latino que crece en una gran ciudad, como Filadelfia o Nueva York? 

 

Gloria Anzaldúa (una conocida académica y escritora chicana) escribió una vez que la frontera entre Estados Unidos y México era "una herida que sangra cuando el Tercer Mundo roza contra el primero", y creo que es una de las observaciones más perspicaces que se han hecho no sólo sobre una frontera internacional específica, sino sobre las fronteras en general. No sé cómo es crecer como latino en otras ciudades, pero creo que las fronteras influyen a mucha más gente que no solo a las que vivimos a pocas horas de un límite internacional. Hablando con amigos que crecieron en ciudades del noreste, siento que ellos también experimentaron la sensación de pertenecer a múltiples lugares, pero también de tener que ocultar algunas partes de su cultura para protegerse. Creo que los últimos treinta años en Estados Unidos nos han hecho sentir como si fuéramos una herida que roza contra la frontera y sangra.    

 

 

¿Cómo se te ocurrió escribir este libro? 

 

La idea de este libro surgió cuando cursaba un máster en escritura creativa. A pesar de que me había mudado lejos de casa, todas las ideas que se me ocurrían para escribir una historia ocurrían en barrios similares al lugar donde crecí. Y todos los personajes en los que pensaba eran parecidos a las personas que conocí allí. Personas que intentaban encontrar su lugar, su sentido de pertenencia, tanto  en sus comunidades como fuera de ellas. Con el tiempo, todo esto dio lugar a una serie de historias conectadas por la misma ciudad ficticia en el centro de Arizona en la que residen.  

 

Trece historias protagonizadas por gente trabajadora, no blanca, forzada a forjar sus  propias comunidades “en medio de la exclusión racista y clasista". ¿Algunas están basadas en su experiencia personal? 

 

Algunas historias se basan en experiencias que he tenido y otras, en cosas que he observado o leído, pero todas son ficticias. La vida real no encaja en las narraciones limpias, ni puede explicarse con un simple razonamiento, así que mis historias difieren bastante de mi vida real. 

 

En una entrevista reciente dijo que en su libro ha tratado de añadir a la tradición literaria local la inclusión de personajes o expresiones culturales que probablemente nunca han sido mencionado por autores de Arizona. ¿Puede poner algunos ejemplos? 

 

Claro. Por ejemplo, he incluido expresiones y personajes de la cultura rarámuri, algo que no había visto antes en la ficción literaria de Arizona. También he incluido historias sobre personajes que se aventuran fuera de Arizona y tratan de encontrar su lugar en partes de Texas, el sur de California y Nueva Inglaterra. También me esforcé por incluir la jerga y el argot con el que crecí.

 

 

¿Qué espera que los lectores de Filadelfia se lleven de su libro? 

 

Espero que cualquier persona de Filadelfia que lea mi libro sienta que también puede escribir historias sobre sus comunidades, especialmente si siente que nunca ha visto a su comunidad representada en la literatura.  

 

¿Está trabajando en algún proyecto nuevo ahora mismo? 

Sí.  Estoy trabajando en mi primera colección completa de poesía. Se publicará a finales de este año.

 

¿Te gustaría ver tu libro publicado en español?

¡Sí! Me encantaría ver el libro traducido completamente al español. De hecho, intenté preservar algunos fragmentos en el español que se habla aquí, en Arizona, cosas como diálogos y descripciones. No sé cuándo ni cómo podré ver el libro completamente traducido al español, pero me gusta la idea.