En un hallazgo inesperado, unos huesos humanos son descubiertos en las montañas de La Calera, al oriente de Bogotá. El fiscal Edilson Justiñamuy tendrá la misión de encontrar a su propietario, de la mano del agente Laiseca y el resto de su equipo. Julieta Lezama, su amiga periodista, se sumará a la investigación para ir desentrañando una cadena de crímenes atroces que la llevarán a conocer al escritor Santiago Gamboa y su obra, donde dará con una clave fundamental para entender el misterio de aquel inquietante descubrimiento.

Moviéndose entre la realidad y la ficción, ‘Colombian Psycho’ es una historia de delitos y violencias que reflejan a un país en posconflicto donde “cada persona vive su vidita como puede”, y “el tiempo no corre siempre hacia adelante. No para todos ni por igual”.

“En Colombian Psycho se escenifican algunos de los pecados capitales de nuestra clase dirigente y, también, las consecuencias de la soberbia y el desprecio de personajes criollos parecidos a los que hoy se autodenominan “gente de bien””, dijo el autor en una entrevista con el medio colombiano El Tiempo. 

En la novela, Gamboa plantea que la violencia “es cultural y no progresa, se queda estática”, que tiene mucho que ver con las formas de matar. “Cada cultura tiene formas diferentes de hacerlo. Las decapitaciones, por ejemplo, son más de México que de Colombia. Allá se practica desde los aztecas hasta la cultura criminal narco de hoy, pasando por la revolución. Acá se hizo famoso el “corte de corbata” durante la violencia política de los 50. En los 90 fueron el carro bomba y luego la motosierra”, dijo a El Tiempo. “La violencia no progresa porque es una pulsión natural en el ser humano; lo que progresa es, de un lado, la tecnología de esa violencia, y del otro el debate sobre los modos de contrarrestarla, de reconducirla o evitarla”.

‘Colombian Psycho’ (Alfaguara, 2022) es la novela número 11 de este prolífico escritor colombiano nacido en Bogotá hace 56 años, pero que vivió la mayor parte de su juventud en el extranjero. A los 19 años se mudó a Madrid para estudiar Filología Hispánica, después de que sus padres, ambos profesores, cerraran la casa de Bogotá para mudarse a Alemania. 

En una entrevista reciente con El País, confesaba que de los 14 a los 18, se leyó a todos los escritores latinoamericanos: desde García Márquez a Cortázar, Borges, Puig, Fuentes y Vargas Llosa. “Y descubrí una cosa, yo quería ser eso, escritor latinoamericano, no colombiano. Ser colombiano es irrelevante, es poco”, dijo.  

Después de una larga temporada trabajando como corresponsal y cronista (París, Sarajevo) y cómo cónsul en Nueva Delhi, en 2015 decidió regresar a su país natal empujado por motivos familiares, pero también porque empezaba el proceso de paz. 

“Yo me dije, es hora de volver. Yo quería estar ahí y ver eso. Me había ido con 19 y volvía con 50. Yo era diferente y regresaba a un lugar distinto. Volver, en el fondo, es una cuestión literaria, que solo con la literatura se puede responder a esa pregunta. Hasta ese momento mis novelas iban siempre de un colombiano fuera de Colombia. A partir de ese momento, iban a ir de la nueva Colombia”, dijo a El País. 

Entre las novelas anteriores más conocidas de Gamboa destacan “Necrópolis” (2009), Plegarias nocturnas (2012), “Volver al oscuro valle” (2016) y “Será larga la noche” (Alfaguara, 2019), todas ellas disponibles en inglés.