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Enrique Pineda Barnet fue un director de cine, guionista, periodista y actor cubano. FOTOGRAFÍA: @MuseoCuba
Enrique Pineda Barnet fue un director de cine, guionista, periodista y actor cubano. FOTOGRAFÍA: @MuseoCuba

Cuatro películas para recordar al cineasta cubano Enrique Pineda

La muerte del legendario cineasta cubano deja una rica filmografía introspectiva y experimental que sigue funcionando como vanguardia.

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El pasado día 12 de enero fallecía Enrique Pineda Barnet en La Habana, la isla en la que nació en 1933, dejando tras de sí más de veinte proyectos audiovisuales en los que experimentó nuevos formatos para reflejar la vida cubana y la identidad latina antiimperialista. No solo expandió los parámetros de la ficción y el documental sino que también ejerció de maestro y consejero, siendo fundador de numerosas academias y estudios.

Mientras se celebran las nominaciones a los premios Goya de este año, repasamos cinco de las grandes obras de Pineda Barnet, que fue el primer cubano en ganar un Goya en 1990. El mismo año logró ser uno de los seleccionados a los Óscar y uno de sus cortos experimentales forma parte de la colección permanente del Museo Reina Sofía.

Guionista, periodista y actor, su multifacética presencia como carburante de la vanguardia audiovisual fue rescatada por Martin Scorsese y Ford Coppola cuando elevaron Soy Cuba (1964) a los altares del séptimo arte.

El mundo lamenta ahora la muerte de este gran cineasta y que mejor modo de homenajearlo que repasar su intensa trayectoria:

1. Giselle (1963)

Filme de referencia para los amantes del ballet en el que sigue a Alicia Alonso a medio camino entre el documental y la ficción. Pineda quiso encarar el proyecto siguiendo a Alicia y la consorte del Ballet Nacional como si fueran actrices, disposición que les dio magia absoluta para brillar como personajes.

2. Soy Cuba (1964)

Rusia tenía a Eisenstein y El acorazado Potemkin (1926) pero en 1964 se desplazó Mijaíl Kalatózov junto al poeta Evgueni Evtushenko para grabar la épica de la revolución en La Habana, aventura catastrófica en la que colaboró Pineda. Con planos secuencia impactantes y personajes arquetípicos, la película fue denostada por su exceso ideológico hasta que fue recuperada por la crítica treinta años más tarde.

3. Cosmorama (1964)

Ese mismo año dirigió un corto experimental que sí llamó la atención de los académicos y que actualmente forma parte de la colección permanente del Museo Reina Sofía en Madrid. Esta pieza experimental “cinética” partía del Poema Espacial Nro. 1 del pintor cubano-rumano Sandú Darié.

4. La bella del Alhambra (1989)

Probablemente su obra más conocida y multipremiada en la que sigue diseccionando la relación latina entre música y cine a través de lo que definió como “melodrama musical”. Amplió así el radio de acción del musical mientras que insertaba la esencia de la tradición musical cubana con formatos nuevos. Basada en una novela del escritor cubano Miguel Barnet llamada Canción de Rachel, sigue la historia de una vedette en el Teatro Alhambra para reconstruir la atmósfera artística cubana en los años veinte.