En una reciente entrevista para la revista Variety, Salma Hayek relató su experiencia con la covid-19 al inicio de la pandemia. La actriz contó que la gravedad de su situación casi la lleva a ingresar a un hospital. Hayek tuvo que pasar siete semanas aislada en su casa y sus médicos le pusieron oxígeno. “Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal” dijo la actriz, “Le dije: ‘No, gracias. Prefiero morir en casa”, concluyó en la entrevista. 

La actriz y productora mexicana confesó que pensó que iba a morir cuando contrajo el virus el año pasado, y afirma que no ha terminado de recuperarse. Hayek, de 54 años, tuvo el privilegio de poder quedarse en su mansión de Londres aislada y con oxígeno mientras batallaba con la enfermedad. Durante ese periodo de aislamiento, Hayek pudo mantenerse separada de su esposo, François-Henri Pinault, de 58 años, y de hija Valentina Paloma, de 13 años, en la tranquilidad de su propia casa.

 A pesar de haber vuelto a trabajar en la película House of Gucci de Ridley Scott en abril, Hayek revela que aún no se siente con la energía que alguna vez tuvo.

Sobre su último trabajo, cuenta que “no fue por mucho tiempo. Fue fácil. El trabajo perfecto justo para el retorno a la labor. A cierta altura empecé a hacer (encuentros virtuales) con Zoom, pero sólo podía hacer algunos porque quedaba tan cansada”, afirmó.

Hayek es una de las celebridades que ha compartido públicamente su experiencia contra la covid-19 en el último año.