El desarrollo del quinto episodio de Falcon and The Winter Soldier nos dejó boquiabiertos por la posibilidad de que un latino vaya a formar parte de la gran liga del universo cinematográfico Marvel y con el lento desplazamiento del foco argumental -¿es una serie sobre dos amigos o es una serie sobre el legado de un muerto en forma de escudo?

La ventana de posibilidades se abría de nuevo con la hábil variación que hacen los guionistas de la serie de Disney+ de las tramas clásicas del cómic.

Como ya pasara en la anterior serie, Wandavision, que presentaba variables a las tramas clásicas de Vengadores Costa Oeste y las tramas de Tom King en beneficio del juego con las sitcoms y las series familiares, en esta ocasión el foco de la historial oficial de Falcon y el Soldado de Invierno está siendo desplazada hacia el thriller de conciencia racial.

Tomando mucha autoconciencia de los movimientos sociales, el brillante escudo que en los tebeos pasaba de mano en mano como una reliquia se convierte ahora en un legado problemático. “Ningún hombre negro que se precie llevaría ese escudo” dice uno de los secundarios a Falcon.

El formato de una serie larga, a diferencia de los cómics de veinticuatro páginas, les ha permitido tomar distancia y conciencia de que el Capitán América es no solo un superhéroe de tebeos, también un símbolo de expansión imperialista.

Por eso añadieron personajes secundarios que funcionan como variables del supersoldado original para diseccionar las formas que pudiera tomar el símbolo: un supersoldado afroamericano, un súpersoldado militar, un súpersoldado mercenario…

Pero mucho ha cambiado desde que Ed Brubaker matara al Capitán América de los cómics la década anterior y decidiera pasar el relieve a un soldado sin escrúpulos como Winter Soldier, que por segunda vez en la historia nos presentaba a una encarnación armada del superhéroe. En la serie de televisión parecen querer adaptarse a la conciencia sobre los riesgos que sobre la población tienen las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Por eso parece, hasta el quinto episodio, que podía ser Falcon el heredero en la serie del legado del Capitán América, teniendo que aprender a compaginar todas las dualidades de la administración estadounidense.

Entonces quedaría libre el puesto de su ayudante, que podría ser para Danny Ramírez interpretando a Joaquín Torres, el soldado estadounidense que hasta el momento ha apoyado a Falcon moralmente y en combate.

Danny Ramírez ha combatido ya numerosas veces en la gran pantalla contra enemigos y villanos pero también contra numerosos prejuicios. Apareció junto a Tom Cruise en Top Gun, en la película Assassination Nation y en la comedia On My Block.

 

 

 

 

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Danny Ramírez creció en Miami de ascendencia colombiana y mexicana. Hasta el momento ha tenido que trabajar muy duro para perfilar su papel como soldado colaborador con uno de los Vengadores pero se ha visto recompensado por oleadas de mensajes de agradecimiento desde que empezó la serie.

Lo que ha manifestado en entrevistas es que no se imaginaba todo esto cuando era chico pero que a través de la “práctica de las pequeñas cosas” ha aprendido a ser perfeccionista para lograr sus metas: "Es mucho más rotundo e impactante de lo que podría haber imaginado".