“El que quiera ser águila que vuele,” diría Zapata. Con una película en cartel –“Perfectos desconocidos”, de Manolo Caro -y una decena de proyectos en marcha, el expositor mexicano Cinepolis, fundado en 1971 y presente ya en más de 14 países, se lo está poniendo difícil a eso que llaman “globalización”.

Según declaró a Variety el CEO de la compañía, Alejandro Ramirez, la cadena mexicana fundada en 1971,  está experimentando un “importante” crecimiento y se propone producir una media de cuatro a cinco largometrajes al año. Y ya tiene fecha para el siguiente estreno.

Una película de terror dirigida por el cineasta Rodrigo Fiallega titulada “La Herencia del mal” que verá la luz en la primavera de 2020 y que trata de una periodista que, tras sufrir un aborto y la pérdida de su madre, vuelve a su hogar para reconectar con la historia familiar.

Pero… - siempre hay un “pero”que nos provoca estremecimiento- descubre en unas cintas VHS que su abuela era exorcista y, al parecer, realizó algunos exorcismos muy íntimos. 

“Resistimos la tentación unos años, pero nuestra incursión en la distribución ha ido muy bien, aunque todavía es relativamente pequeña”, afirmaba Ramírez, quien apuntaba que el trabajo de la productora se limita por el momento a Mexico.

El cine documental también tiene un papel capital para la cadena, que es partner inversor de la compañía independiente No Ficción, liderada por dos mujeres, Daniela Alatorre y Elena Fortes, de acuerdo a Variety.

No Ficcion fue la encargada de producir el documental ganador de Sundance“Midnight Family”(Luke Lorentzen), sobre una familia mexicana que conduce una ambulancia en Distrito Federal.

Dado que no solo de ‘mainstream’ vive el cinéfilo, tras la creación de Cinepolis Distribution también abrió el camino a la distribución de películas independientes de difícil clasificación.

Ramírez también anunció que la cadena de cines, que ya cuenta con alrededor de 360 millones de espectadores, hará pronto incursión en Arabia Saudí:

“Es un país con un gran potencial de crecimiento pero esperamos que haya algún tipo de censura”, resumió el directivo.

¿Estamos asistiendo al nacimiento de un imperio del cine mexicano que con el tiempo llegue a hacer sombra a la gran industria estadounidense? Si es así, a la alfombra roja tal vez haya que añadirle una segunda alfombra, en este caso, verde como su bandera.