Tras la carta abierta de más 200 creadores latinx reclamando mayor diversidad en la industria y las históricas quejas sobre el arsenal de tópicos en torno a los hispanos en el cine, parece que los espectadores no pueden hacer más que soñar con otras historias con las que puedan sentirse más identificados. 

Pero si las vacas sagradas de Hollywood no saben cómo cambiar, ellos sí. 

Son los jóvenes talentos de la Academia, que cada año son premiados por sus proyectos en una suerte de gala de los “Oscar Júnior”.  

Este año son los latinx quienes han acaparado estatuillas en algunas de las categorías más importantes. 

En animación, el primer puesto se lo ha llevado la joven creadora estadounidense de padres españoles Pilar García-Fernadez Sesma por su soberbio trabajo en Ciervo. Un cortometraje sobre una niña que crece en un mundo rural, en la España más tradicional, y en el que hay referencias a elementos muy propios, como el flamenco o el calor seco del sur del país. 

Además, el mexicano Percival Argüero Mendoza se ha anotado con Crescendo el segundo puesto en la categoría de narrativa internacional.

Mientras que el boliviano Rommel Villa Barriga ha ganado la medalla de bronce por la cinta Sweet Potatoes.

Aunque la ceremonia, celebrada ayer miércoles, se desarrolló de forma virtual debido a la pandemia, tuvo a invitados de lujo, como Spike Lee, Lulu Wang, Glen Keane, Shunsaku Hayashi o Dawn Porter.

Lo mejor de todo es que los resultados de estos premios no son meras anécdotas, sino que pueden llegar a deparar más de una sorpresa en los Oscar, ya que los ganadores de esta 47 edición del certamen pasan automáticamente a ser elegibles para las nominaciones.

Sobre todo si tenemos en cuenta que grandes talentos de la industria, como Patricia Cardoso, Robert Zemeckis, Pete Docter o el mismo Spike Lee fueron también aspirantes premiados en este certamen antes de dar el gran salto a la alfombra roja.  

Los jóvenes cineastas latinx no viven de espaldas a la lucha que han emprendido los creadores más asentados por conseguir mayores cuotas de visibilidad en el cine. 

De hecho, son parte de esta lucha. Como se puso de relieve en la ceremonia, donde los ganadores reflexionaron sobre la falta de representación latinx en Hollywood y cómo la cultura hispana ha influido en su manera de hacer cine. 

“Recuerdo que la primera vez que vine a los Estados Unidos y dije que era de Bolivia, la gente no sabía dónde estaba mi país”, le dijo a EFE Villa Barriga, que estudia en la Universidad del Sur de California (USC).

Villa añadió que “aprendí sobre la discriminación y los muchos estereotipos que hay contra la comunidad 'latinx' (...). Y hay muchísimas historias y cosas que contar sobre cada uno de los países de América Latina".

También el mexicano Argüero Mendoza celebró el apoyo y la plataforma de despegue que certámenes como este aportan a los latinx.

"Es genial ver que se reconoce a tantos cineastas, que sus películas se vean y sean aplaudidas en todo el mundo", dijo.

"Cuando era un niño, parecía muy difícil convertirse en un director. Pero creo que los logros de muchos realizadores mexicanos, no solo 'los tres amigos' (Cuarón, Iñárritu y Del Toro), para conseguir que se hicieran sus películas y que fueran distribuidas internacionalmente son una inspiración enorme".

El futuro a veces no es tan oscuro como se pinta y las semillas que se plantan por la diversidad florecerán dando lugar, o eso esperamos, a grandes historias.