El candidato del Presidente Joe Biden para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), Xavier Becerra, compareció ante el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado el 23 de febrero en la primera de las dos audiencias previas a la votación final. 

De ser confirmado, Becerra, excongresista y actual fiscal general de California, sería el primer secretario latino del HHS, al que se le encomendaría la ingente misión de ayudar a la actual administración en las políticas relacionadas con la COVID-19, así como de llevar a cabo la prometida ampliación de la asistencia sanitaria de Biden.

Antes de que Becerra ocupara su lugar ante el comité del Senado, 11 republicanos anunciaron su oposición al candidato del presidente. 

Encabezados por Tom Cotton (R-AK), enviaron una carta a Biden horas antes de la audiencia de Becerra pidiéndole que retirara la nominación de Becerra, argumentando que no está calificado para dirigir el HHS. Sin embargo, es muy poco probable que el presidente haga caso a las preocupaciones de los senadores.

Este no es el único esfuerzo de los conservadores para obstaculizar el nombramiento de Becerra en el gabinete. 

Setenta y cinco congresistas del GOP firmaron una carta separada el 23 de febrero, instando a Biden a retirar la nominación de Becerra bajo la premisa de que "no está a la altura de los desafíos que enfrentamos".

Varias organizaciones del Partido Republicano también han lanzado una campaña publicitaria de varios millones de dólares a pocas semanas de su confirmación, en un último esfuerzo por socavar la elección de Biden para el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que ha sido muy claro en su apoyo a la Ley de Asistencia Asequible y a las políticas a favor del aborto.

Pero los esfuerzos, aunque sustanciales, probablemente serán demasiado tardíos. 

No hay indicios de que la confirmación de Becerra se encuentre en una situación desesperada, pero aún no está grabada en piedra.

Los senadores del Partido Republicano, como se ha demostrado hoy, están dispuestos a convertir sus audiencias en una lucha por delegación sobre varios temas clave sobre los que Becerra se ha manifestado en el pasado, incluyendo el aborto, la asistencia sanitaria para todos, las prestaciones sanitarias para los inmigrantes indocumentados, así como la respuesta de California al COVID-19. 

Para ser confirmado por el Senado, Becerra necesita al menos 51 votos, que tiene si todos los miembros demócratas de la Cámara votan a su favor y la Vicepresidente Harris desempata.

El senador Joe Manchin (demócrata de West Virginia), moderado, no se ha pronunciado hasta ahora sobre la elección de Becerra, pero no ha manifestado abiertamente su oposición, como ha hecho con la elegida por Biden para dirigir la Oficina de Gestión y Presupuesto, Neera Tanden. 

Becerra fue presentado por el senador Alex Padilla (D-CA), el primer latino que representa a California en el Senado de EE.UU., al comienzo de su audiencia.

"Soy consciente de los enormes retos que tenemos ante nosotros y de nuestra solemne responsabilidad de administrar fielmente este organismo que afecta a casi todos los aspectos de nuestras vidas", dijo en su declaración inicial. 

Aprovechó su tiempo para destacar también la historia de la inmigración de su familia desde México, y tocó el tema de la hemorragia de su madre durante un aborto espontáneo cuando él era un niño, refiriéndose a las implicaciones que la atención sanitaria tuvo en su vida temprana.

"Me siento humilde ante la tarea. Y estoy preparado para ello". dijo Becerra. 

El senador Bernie Sanders fue uno de los primeros en interrogar a Becerra sobre la sanidad universal y la crisis de asequibilidad de los medicamentos. Preguntó a Becerra cómo haría para que la nación proporcionara asistencia sanitaria a todas las personas y redujera "sustancialmente" el coste de los medicamentos recetados. 

"Si nos esforzamos por seguir adelante con la ley de atención asequible y continuamos haciendo mejoras, llegaremos a ese punto en el que finalmente podremos decir que cubrimos a toda nuestra gente", respondió Becerra. 

En cuanto al coste de los medicamentos, dijo que una de sus prioridades es "abordarlo con rapidez".

El interrogatorio de Sanders, comparado con el de sus colegas del GOP, fue ligero, sobre todo porque la principal crítica en la que se centra el GOP es que Becerra no tiene experiencia previa en materia de salud. 

El senador Bill Cassidy (R-LA), un médico, presionó más y preguntó más a fondo sobre la experiencia de Becerra en el cuidado de la salud, específicamente los reembolsos de medicamentos recetados en la insulina y si el costo total debe ser trasladado a los pacientes.

"Lo investigaré", respondió Becerra. 

El senador Mitt Romney presionó a Becerra sobre su postura a favor del aborto. 

"Cuando llego a estos temas, comprendo que no siempre estemos de acuerdo en dónde ir, pero creo que podemos encontrar un terreno común en estos temas", respondió Becerra. 

"Creo que podemos llegar a un terreno común en muchos temas, pero en lo que respecta al aborto de nacimiento parcial parece que no vamos a llegar a un terreno común", dijo Romney, para después arremeter contra los planes de la administración Biden de ampliar la asistencia sanitaria por miedo a la quiebra. 

Becerra, aunque carece de experiencia en la primera línea de la salud, ha abogado anteriormente por Medicare para todos y es conocido por presentar más de 100 demandas contra la administración de Trump en temas que van desde el aborto y la inmigración, a los esfuerzos de la administración para derogar y reemplazar la Ley de Asistencia Asequible de la era Obama.

Durante sus mandatos en el Congreso, fue el primer latino en servir como miembro del Comité de Medios y Arbitrios, donde trabajó con la atención médica como miembro principal de su subcomité de salud.

La audiencia de Becerra continuará el miércoles 24 de febrero ante el Comité de Finanzas del Senado, que debe votar para avanzar la confirmación a una votación en el pleno del Senado.