El martes 23 de noviembre, cientos de conductores de Gopuff de todo el país se pondrán en huelga en demanda de mejores salarios y condiciones de trabajo. 

Sage Wilson, portavoz del grupo pro-laboral Working Washington, que ha organizado a los conductores, dijo al Philadelphia Inquirer que los conductores que reparten cerveza, aperitivos y artículos de aseo en docenas de instalaciones se negarán a trabajar durante 24 horas. 

También se espera que decenas de conductores se manifiesten frente a la sede de Gopuff en Filadelfia, cerca de las calles Tercera y Spring Garden. 

Las docenas de instalaciones sólo representan una fracción de los 500 centros de distribución de la empresa en todo el país, pero la huelga sería la acción más importante de los conductores, que son en su mayoría contratistas independientes. Los organizadores dijeron que incluso un pequeño número de turnos no cubiertos podría interrumpir la promesa de entrega en media hora de la empresa. 

Durante el verano, la empresa recortó el salario mínimo por hora que garantiza a los conductores programados y redujo algunas bonificaciones por entregar un mayor número de pedidos. Sin embargo, recaudó miles de millones de dólares de los inversores y se expandió por todo el mundo, lanzándose recientemente en el Reino Unido.

"Somos humanos y merecemos que se nos pague por el esfuerzo que hacemos", dijo Canadace Hinson, conductor de Gopuff en sus instalaciones de Manayunk, al Philadelphia Inquirer. 

"Nos merecemos que todos seamos compensados adecuadamente", dijo. 

Working Washington afirma que los salarios de los conductores de Gopuff en todo el país han sido recortados, algunos en casi 2 dólares por hora. Los trabajadores exigen un salario mínimo por hora de 20 dólares, además del coste del kilometraje. 

Antes de la huelga, los responsables de GoPuff enviaron un correo electrónico a sus conductores, ofreciéndoles bocadillos gratis como incentivo para seguir trabajando. El correo electrónico, que se publicó en la página de Twitter de Working Washington el sábado 20 de noviembre, expresa su agradecimiento a los trabajadores que hacen turnos de madrugada y de noche. 

Yalewa Melvin, una conductora de Gopuff con sede en Filadelfia, dijo a Vice News que le encantaba el trabajo cuando empezó, pero que se frustró después de ver cómo su sueldo base, que originalmente era de 12 dólares por hora, bajaba a 8,50 dólares. 

Melvin había estado ahorrando para su boda, pero los cambios la obligaron a apresurarse a buscar otra cosa. La empresa sólo le dijo, con carácter retroactivo, que las tarifas salariales no son permanentes. 

"Nunca dijeron que fuera temporal cuando nos lo ofrecieron", dijo Melvin. 

Los conductores de Gopuff dijeron a VICE que, aunque dependen de los gestores humanos, no reciben los típicos beneficios que suelen acompañar a estos trabajos, como el pago de horas extras y las prestaciones por desempleo.

También dicen que los turnos pueden desaparecer tan rápidamente los jueves que se sienten presionados para coger todo lo que puedan, lo que hace que la idea de flexibilidad sea menos real.

"Dicen que ofrecen flexibilidad, pero nos tratan como empleados, sin las protecciones", afirman los trabajadores participantes en una página web que promueve la huelga. "Si GoPuff nos llama contratistas independientes, no deberían dejar que los jefes de almacén decidan sobre nuestro despido".

Gopuff ha dicho que la gran mayoría de sus trabajadores ganan más que las tarifas mínimas garantizadas que recortó este año en instalaciones de todo el país. Pero los conductores de Filadelfia dijeron que los cambios de la empresa han conducido a una menor remuneración general. 

En Manayunk, Gopuff recortó el piso de ganancias por hora de 12 a 7,75 dólares en septiembre, según los correos electrónicos de la empresa. La bonificación semanal por entregar 120 pedidos bajó de 110 a 75 dólares también en Manayunk, según las capturas de pantalla del smartphone. Un correo electrónico de la empresa de octubre decía a los conductores que las bonificaciones ahora pueden cambiar semanalmente. 

La manifestación frente a la sede de la empresa se titulará "Gopuff yourself", pero no es sólo una forma sutil de maldecir a la empresa.