El martes 23 de febrero el Senado votó 78-20 para confirmar el nombramiento de la nueva embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, que es un puesto de nivel del gabinete. 

Después de cuatro años  con el enfoque de "América primero" del ex presidente Donald Trump, la nueva confirmación es una victoria para la administración Biden en su esfuerzo por volver a relacionarse con el mundo de una manera más saludable. 

La nueva embajadora, Linda Thomas-Greenfield es una veterana del servicio exterior con 35 años de experiencia que renunció durante la administración Trump. Thomas-Greenfield es ahora la tercera embajadora afroamericana y la segunda mujer afroamericana que ocupa el puesto.

Su confirmación fue aplaudida por los demócratas y los defensores de las Naciones Unidas, que trazaron grandes diferencias con la estrategia unilateral de Trump en los asuntos internacionales. 

Los republicanos que se opusieron a Thomas-Greenfield dijeron que era "blanda" con China y que no defendería los principios de Estados Unidos en las Naciones Unidas. 

Thomas-Greenfield rechazó esas preocupaciones durante su audiencia de confirmación y dijo a los senadores que China es un "adversario estratégico" cuyas acciones amenazan la seguridad, los valores y la forma de vida de los estadounidenses y los ciudadanos de todo el mundo. 

Habló de los avances hostiles de China durante la administración Trump y de cómo su política de "América primero" debilitó gravemente las alianzas internacionales. Prometió que el cambio tendrá lugar bajo la administración de Biden y enfatizó que el liderazgo estadounidense debe estar arraigado en "el apoyo a la democracia, el respeto a los derechos humanos universales y la promoción de la paz y la seguridad." 

La representante Karen Bass, demócrata de California, presidenta de la subcomisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para la salud global y los derechos humanos en África, dijo que la confirmación de Thomas-Greenfield hará del país y del mundo un lugar más seguro. 

"La embajadora Thomas-Greenfield es una diplomática de toda la vida que se dedica a mejorar este país y las relaciones que este país tiene con otros en todo el mundo", escribió Bass en Twitter. 

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, contó que la confirmación de Thomas-Greenfield era urgente y que está "excepcionalmente cualificada" para el puesto en la ONU. 

Al asumir el cargo se espera que la nueva embajadora derogue varias de las políticas de la administración Trump en la ONU, como la restauración de la financiación para los refugiados palestinos y el Fondo de Población de la ONU, que se centra en la salud sexual y reproductiva de las mujeres. 

También es posible que Estados Unidos se postule para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU del que Trump se retiró. 

Thomas-Greenfield accederá al puesto en un momento en el que el mundo debe profundizar en su compromiso con la lucha contra la pandemia de coronavirus y el cambio climático. También tendrá que trabajar en el restablecimiento de las relaciones entre Rusia y China, así como en abordar las injusticias raciales y la agitación política que inflamaron el país durante la administración Trump. 

"Creo que es importante que sea honesta sobre lo que ha ido mal en Estados Unidos, para evitar acusaciones de hipocresía sobre los derechos humanos, pero también tiene que demostrar confianza en las instituciones y los valores de Estados Unidos", declaró Richard Gown, experto en Naciones Unidas del Crisis Group.