Donald Trump ha hecho de su presidencia el eco de su programa televisivo The Apprentice, recordado por la frase célebre “estás despedido”, una que se repite en la Casa Blanca con preocupante regularidad.

El último miembro de su gabinete en correr esta suerte ha sido la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien debió entregar su carta de renuncia el día domingo a solicitud del presidente.

“He determinado que es el momento adecuado para que me haga a un lado”, dijo Nielsen en su carta de renuncia. “Espero que el próximo secretario cuente con el apoyo del Congreso y de los tribunales para fijar las leyes que han impedido nuestra capacidad de asegurar totalmente las fronteras de Estados Unidos y que han contribuido a la discordia en el discurso de nuestra nación”.

El riesgo que corremos ahora es que el deseo de Nielsen se haga realidad, al mejor estilo Trump.

Tan sólo durante la semana pasada, el presidente retiró a su nominado para dirigir a la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), Ronald D. Vitiello, por considerar que no sería la solución adecuada a su proyecto de “una dirección más fuerte” en el asunto migratorio.

Según reportó el New York Times, personas cercanas a la decisión de Trump aseguraron que el presidente busca a alguien que “esté a favor de cerrar la frontera”.

La renuncia de Nielsen estuvo enmarcada en una retahíla de comentarios presidenciales a través de Twitter en los que reiteró su campaña de que “el país está lleno” y de que se debe poner un alto a la inmigración indocumentada en la frontera.

Pero si observamos en retrospectiva, bajo la dirección de Nielsen, el Departamento de Seguridad Nacional no sólo implementó la controversial política de Tolerancia Cero – que resultó en la separación de miles de familias inmigrantes y la saturación de los centros de detención – sino que amparó la declaración de Emergencia Nacional del presidente que todavía sigue en marcha.

La preocupación por quién será el elegido para sustituir a Nielsen ha puesto particularmente al liderazgo demócrata en el borde del asiento.

“Cuando incluso las voces más radicales en la administración no son lo suficientemente radicales para el presidente Trump, sabes que ha perdido por completo el contacto con el pueblo estadounidense”, dijo el líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer (D-N.Y.) en un comunicado.

Mientras tanto, Trump estaría considerando a Ken Cuccinelli II, ex fiscal general de Virginia, para ocupar el puesto de secretario en el Departamento, según reportó el Washington Post.

Para James Hohmann, el despido de Nielsen demuestra nuevamente que Trump prefiere “rodearse de hombres”, incluso a sabiendas de que ha sido una Administración turbulenta en cuando a contratación de personal.

En su Daily 202 para el Post, Hohmann recuenta que dentro del gabinete presidencial quedan tan sólo tres mujeres y quince hombres. Ellas son: Gina Haspel (Directora de la CIA), Betsy DeVos (Secretaria de Educación) y Elaine Chao (Secretaria de Transporte).