Así es como se conoce a las Islas Canarias, el archipiélago español que se encuentra en el océano Atlántico. El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Siete paraísos que, como si de mundos diferentes se trataran, ofrecen paisajes y planes completamente opuestos.

Afortunadas las llaman, porque se mantienen a una temperatura constante, que oscila entre los 19 y 24 grados centígrados (66,2 a  72,2 F) todo el año. Un invierno cálido y un verano fresco que hace que sus habitantes vivan en una eterna primavera. Afortunadas también, por las playas de ensueño con las que cuentan sus costas. Largos arenales, en muchos casos protegidos del avance del turismo.

Las Islas Canarias son siete. Siete como siete países con siete personalidades diferentes.

Fuerteventura, es la isla del deporte. Aguas turquesas y arenas doradas ideales para practicar buceo y kitesurf y laderas perfectas para el ciclismo en ruta. Esta isla es Reserva de la Biosfera y, como tal, se mantiene impávida frente al paso del hombre.

Tenerife es la isla del lujo. En sus tierras se cuentan multitud de estrellas Michelín, piscinas infinitas, spas y balnearios. En Costa Adeje, centro VIP de la isla, se suceden hoteles espectaculares. Algo más que mar la separa de la Isla de La Palma. Pura naturaleza. Más de 1000 kilómetros de senderos para descubrir a pie o en quad, sus frondosos bosques. La Palma es la isla favorita de los amantes de la mountain bike, la piragua y la observación de estrellas. Un lugar para respirar paz y tranquilidad.

Algo opuesta es Gran Canaria, conocida por sus divertidas fiestas. Su carnaval tiene fama universal pero es que además en esta isla se organizan diferentes festivales de cine y las famosas Fiestas del Charco. Gran Canaria y sus dunas de Maspalomas dan el punto divertido a las islas.

Y es que, las tres que nos quedan, Lanzarote, El Hierro y La Gomera son reductos de tranquilidad dibujados en espectaculares parajes. Lanzarote, la luna en la tierra, ofrece paisajes para perderse. Playas negras, espectaculares lagos verdes frente al mar y un parque natural dentro de un volcán. El Hierro es la primera isla completamente autosuficiente. Uno de sus mayores atractivos se encuentra en su fondo marino. En la superficie, solo se respira calma y tranquilidad. Algo similar a La Gomera, declarada Reserva de la Biosfera. Espectaculares paisajes con palmerales, bosques y playas negras en las que no se oye ni el soplar del viento.