Nuestra orina tiene un olor característico generado por la urea. Su olor puede ser más o menos intenso dependiendo de la concentración de urea. Sin embargo, en ocasiones nuestra orina puede desprender un olor diferente de lo habitual. Este hecho puede tratarse de una simple consecuencia de los alimentos ingeridos o de una alarma que nuestro cuerpo genera ante un problema de salud. Es conveniente aprender a diferenciar los olores cuando vamos al baño y acudir a un especialista cuando sea necesario.

Medicamentos

La ingesta de ciertos medicamentos como sulfamidas o fármacos contra la diabetes pueden hacer que la orina tenga un olor diferente. También complejos vitamínicos ricos en vitamina B podrían producir cambios en el olor habitual.

Deshidratación​​​​​​​

Si al mal olor de la orina se le suma un marcado color oscuro, puede que tu cuerpo se encuentre deshidratado. En este caso es la consecuencia de no haber consumido suficiente agua en los últimos días. Por ello, la concentración de urea sube, generando un fuerte olor. Asegúrate de beber la cantidad de agua natural suficiente para mantenerte hidratado.

Diabetes

Si al ir al baño reconoces un olor extraño en tu orina que te recuerda al dulce, deberías consultar con tu médico cuanto antes. Este extraño aroma podría ser una alerta de la diabetes. Si ya estás diagnosticado de diabetes y el problema persiste, deberías asegurarte de que estás siguiendo el tratamiento al pie de la letra.

Alimentos​​​​​​​

La mayoría de veces, el olor que desprende la orina tiene que ver con alimentos ingeridos en las últimas horas. Espárragos, pescado, cebolla, coles de bruselas, curry, salmón, café, alcohol y ajo pueden generar olores intensos. Si ya hace tiempo que no consumes estos alimentos y el problema persiste, deberías revisar la cantidad de sal que echas a tus comidas. Puede que este sea el problema.