Si hay un estado de este país donde uno niño latino enfrenta mayores dificultades en la vida, ese es Pensilvania.

Está bien, Pensilvania no es el único, pero está entre los peores. 

Ese es el resultado del “Race for Results: Building a Path to Opportunity for All Children”, el más reciente estudio de la Annie E. Casey Foundation que evalúa la capacidad de cada estado de la unión americana para proveer las condiciones que garanticen el bienestar de la niñez.

Y sí, lo cierto es que a nuestro estado le va “como a los perros en misa” –o sea, mal– en el Índice de Raza por Resultado, una herramienta creada por la fundación para medir y analizar los niveles inequidad que afectan el acceso a oportunidades por parte de la niñez, según su raza o etnia.

Entre los indicadores evaluados por el estudio destacan: el peso de un bebé al nacer, el acceso a educación inicial para niños en primera infancia (menores de 5 años), las competencias de lectura y matemáticas en niños de 9 y 13 años respectivamente, embarazo adolescente, niños en cuyos hogares algún adulto no tiene diploma de secundaria, niños que viven en pobreza extrema y niños que viven en hogares de escasos recursos.

Al evaluar esos indicadores para los cerca de 187.000 niños o menores de 18 años latinos de Pensilvania, el estudio le otorga un puntaje de 344 –de mil posibles– a nuestro estado, lo que lo deja en el puesto 48 de la clasificación, solo por delante de Rhode Island y Vermont.

Esto quiere decir que cuando hablamos de las condiciones de vida –salud, infraestructura, acceso a servicios, educación. recursos–; los niños latinos que crecen aquí no gozan de las mejores respecto a sus pares de otras etnias y razas. 

De acuerdo con el estudio, solo el 18 por ciento de los niños latinos logran pasar las pruebas de competencia de lectura.

Esta cifra encuentra parte de su explicación en otra de las que arroja el estudio, según la cual, uno de cada cuatro niños latinos de Pensilvania vive en un hogar en el que al menos un de los adultos carece de diploma de secundaria. 

La Fundación Annie E. Casey recuerda la mejor manera de garantizarle a la nación un futuro próspero es invirtiendo en su niñez y afirma que el objetivo de su estudio es brindar herramientas de comprensión para que legisladores, administraciones regionales y locales, organizaciones civiles y adultos responsables encuentren en el documento una guía para tomar las mejores decisiones respecto al presente y futuro de la niñez.