Licencia pagada por enfermedad será de gran beneficio
Uno de los problemas que enfrenta nuestra economía es que demasiados de los trabajadores no tienen los ingresos necesarios para cubrir ni sus necesidades más básicas. Datos del buro del censo confirman que esta situación no es ajena para muchas de las familias más pobres de Filadelfia.
Cuando los habitantes de la ciudad de Filadelfia no tienen dinero en sus bolsillos, esto afecta a los negocios y establecimientos locales en dónde estas personas comprarían bienes y servicios. No tener dinero en los bolsillos no se debe solamente a los bajos salarios. También se debe a no poder conseguir trabajos de tiempo completo o de no tener acceso a ni si quiera un día pagado de licencia por enfermedad. Esto significa que cuando una persona se enferma y falta al trabajo se pone en riesgo de perder un ingreso muy importante para la manutención de su familia, e incluso ser despedida. Estudios de investigación demuestran que aprobar una ley que garantice la licencia por enfermedad pagada sería de gran beneficio para los trabajadores, la comunidad y los negocios de la ciudad de Filadelfia.
Un análisis del Instituto para Investigación de Políticas Públicas para las Mujeres (Institute for Women's Policy Research IWPR, por sus siglas en inglés) encontró que 34 por ciento de los trabajadores del sector privado de Filadelfia no tienen acceso a licencia por enfermedad pagada—eso se traduce a casi 200.000 mil trabajadores, muchos de bajos ingresos, y de la comunidad Latina, en posiciones en las que se tiene contacto frecuente con el público, por ejemplo ya sea en el cuidado de niños o ancianos o en la preparación de alimentos y bebidas. Nuestros datos demuestran que la falta de licencia por enfermedad pagada es muy frecuente en este tipo de ocupaciones. Menos de un cuarto de los trabajadores que preparan alimentos y bebidas cuentan con licencia pagada por enfermedad. No se extrañe que la persona que preparó su sándwich esta mañana haya ido a trabajar enferma para no perder su salario o su trabajo.
Asimismo, IWPR encontró que garantizar que los trabajadores tengan acceso a la licencia pagada por enfermedad también podría traer ahorros a nivel nacional de hasta mil millon de dólares debido a la reducción en el número de visitas a las salas de emergencia. En Filadelfia, se estima que estos ahorros podrían llegar hasta casi los $10 millones de dólares, lo equivalente al costo de 12.000 visitas a las salas de emergencia. Los trabajadores sin acceso a licencia pagada por enfermedad tienen más posibilidades de esperarse hasta que la enfermedad empeora o de atenderse en las salas de emergencia porque no tienen tiempo de ir al doctor durante los horarios de oficina. Los votantes de Filadelfia comprenden la importancia de este derecho laboral básico, con el 71 por ciento apoyando la implementación de días pagados por enfermedad.
Proveer licencia pagada por enfermedad protege a los trabajadores y a sus familias, así como a las escuelas, la comunidad y las facilidades de salud. IWPR estimó que, en el 2009, trabajadores que se presentaron a trabajar enfermos contagiaron a más de 7 millones de compañeros de trabajo con el virus H1N1. Los trabajadores que cuentan con tiempo para recuperarse de una enfermedad tienden a tener una mejor percepción sobre su salud, son más productivos y sufren menos lesiones en su trabajo. Un estudio de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (Center for Disease Control and Prevention o CDC, por sus siglas en inglés) encontró que, controlando por otros factores, los trabajadores con licencia pagada por enfermedad tienen mucho menos probabilidades (28 por ciento más baja) de tener una lesión en el trabajo.
Los oponentes de este derecho laboral argumentan que ésta política perjudicara la economía, el empleo y a los negocios de Filadelfia, sin embargo, no hay evidencia al respecto. Se ha demostrado en otras localidades que cuentan con este derecho laboral, como en San Francisco, California, que los trabajadores no abusan de la licencia y valoran este beneficio que les permite ir al doctor y cuidar de sí mismos y sus familias. Datos de encuestas nacionales sugieren que los trabajadores que cuentan con este beneficio en promedio usan menos de tres días por enfermedad al año.
El argumento de que la licencia pagada por enfermedad perjudica a la economía y a los negocios ha sido contradicho por testimonios de dueños de negocios que ya proporcionan este beneficio en Filadelfia. Además, en San Francisco, una de las pocas ciudades en las que los trabajadores tienen licencia pagada por enfermedad, el crecimiento del empleo en la ciudad después de la implementación de esta ley en el 2007 superó el crecimiento del empleo en los condados circundantes, de acuerdo con información de un estudio realizado por IWPR. Asimismo, Margot Dorfmann, CEO de la Cámara de Comercio de Mujeres encontró que los restaurantes en Connecticut, en donde también se cuenta con licencia pagada por enfermedad, vieron un aumento en el empleo en la industria después de la implementación de la ley en esta localidad en el 2012.
Los beneficios de la licencia pagada por enfermedad son claros. Ahorros para la ciudad, seguridad económica que les permite a los trabajadores usar su dinero en los negocios y establecimientos de Filadelfia, familias y trabajadores más saludables, ambientes laborales más seguros y más productivos, reducción de la propagación de enfermedades contagiosas, y la reducción de costos de atención de salud.
La doctora Heidi Hartmann es la presidenta del Instituto para Investigación de Políticas Públicas para las Mujeres (IWPR, por sus siglas en inglés), es economista, MacArthur fellow y profesora investigadora de la universidad de George Washington. Su columna fue traducida al español por Claudia Williams.
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