José Rosado podría convertirse –si se postulara– en el primer alcalde latino de Filadelfia. Pero no quiere hacerlo.

(Lea versión en inglés / Read English Version: A Latino Politician "Who Says What He Thinks")

La cultura política de esta ciudad se ha vuelto tan degradada que de escuchar a un líder político como José Rosado, uno creería que es un verdadero revolucionario. 

En mesa redonda con AL DÍA, Rosado, quien fue recientemente electo por voto popular en una ciudad no latina de Pensilvania –Fountain Hill–, se atrevió a decir, de manera muy natural, que él es un político que "dice lo que piensa". En otras palabras que no finge, que no es hipócrita, que no miente por conveniencia política, y que no es un demagogo que solo dice cosas para ser electo.

En otras palabras, Rosado podría ser nuestro hombre.

Le preguntamos si estaría dispuesto a mudarse a Filadelfia y a competir por la nominación democrata para la oficina del alcalde de esta ciudad, en la que inevitablemente habrá una persona latina en los próximos años.

Él sonrió, pero dijo "no, gracias".

Rosado no explicó por qué, y nosotros tampoco se lo preguntamos.

Así que la pregunta sigue ahí. ¿Por qué hay tan poca competencia por la oficina del alcalde en Filadelfia? Que incluso en las últimas elecciones sabíamos casi con un año de anticipación –como en la ex Union Soviética– quién sería nuestro próximo líder.

Rosado, el hombre que llegó a la oficina del alcalde de Fountain Hill (PA), es un personaje excepcional. Él pasó de ser un adicto a las drogas a ser un individuo que se reformó para formar una familia, se convirtió en líder de su propia comunidad, y luego, en alcalde de una ciudad donde la población blanca supera el 70 por ciento. 

Esta pequeña ciudad en Pensilvania, en la que la población es de tan solo 4.500 personas, podría ser un buen laboratorio para la experimentación política. Los latinos allá comprobaron que pueden construir una coalición multicultural y gobernar municipalidades en las que distintos grupos étnicos podrían tener dificultades para llevarse bien.

José Vasconcelos, el filosofo mexicano del siglo XX, nos llamó la "Raza Cósmica". Lo que significa que somos "La Raza", la única "Raza" que trasciende la raza misma.

Al mezclar todas razas del mundo (negra, blanca, india, europea, asiática...), los latinos en Estados Unidos surgimos como la solución para las fracturas étnicas y raciales que este país sufre. Debido a esa capacidad especial (resultado directo de nuestra rica composición racial), nosotros, los latinos en EE.UU., podemos ser capaces de negociar acuerdos políticos, construir corporaciones exitosas, y contribuir de una manera única a la evolución del experimento estadounidense del siglo XXI.

Rosado podría ser, como lo llamaría Juan González, uno de "los hijos de Seguín". Llamado para hacer a Pensilvania menos rural, menos parroquial, menos 'políticamente extraña'. 

En otras palabras, los latinos, quienes crecieron 82,6 por ciento en Pensilvania durante los últimos 10 años, son la mejor noticia para el estado hasta ahora en el siglo XXI.

*Juan José María Erasmo Seguín fue alcalde de San Antonio en el siglo XIX. Durante las secuelas de la revolución de Texas, fue acusado de ser un "mexicano leal" y también de traición. Fue expulsado de la ciudad por un grupo de vigilantes, y obligado a huir a México. Tiempo después, uno de sus hijos se convirtió en alcalde de San Antonio.