Una prolongada campaña se vislumbra en el horizonte, tanto en las elecciones primarias como en las generales. Las múltiples victorias de nuestro candidato local, el exsenador de EE.UU. por Pensilvania Rick Santorum, en las primarias revio una campaña de bajo perfil. Pero –como nos preguntamos en una editorial anterior– ¿podrá Santorum sobrevivir la lucha hasta noviembre?

*Lea versión en inglés / Read English Version: Is the Fight of the Century R. Santorum Vs. B. Obama?

Hacer predicciones resulta difícil, debido a la feroz velocidad y a las crueles tácticas que se pueden apreciar en las elecciones primarias del Partido Republicano. "El Gladiador Santorum", sin embargo, parece estar entre unos cuantos dispuestos a aceptar con entusiasmo el reto en este juego de aniquilar o ser aniquilado.

"Él se ganó el derecho de echar un segundo vistazo", dicen esta semana los expertos en política, mientras Santorum se remanga la camisa para la siguiente fase de la pelea del Partido Republicano.

Así como se necesitan dos para bailar tango, se necesitan dos para luchar. Conforme la confrontación mortal entre Gingrich y Romney se desmorona, el encuentro entre Romney y Santorum se dibuja en el horizonte.

Podemos verlo de esta manera: ¿A caso estaba destinado para ser así desde un principio? El católico Santorum alzándose al reto de detener al mormón Romney.

¿Acaso la religión está jugando un rol en la política estadounidense? Muchos dicen "no". Pero  Nosotros preferimos decir "¿por qué no?". En la contienda republicana, una lucha tan visceral y a veces tan viciosa, ninguna hipótesis pude ser descartada.

Consideremos esta: Romney se queda sin dinero, sin sangre, o simplemente sin aguante para continuar en la golpiza contra un revitalizado Santorum que se aprovecha de la tanda que Gingrich le ha dado durante dos meses a Romney y este último finalmente tira la toalla.

La consecuente contienda no es menos fascinante: Rick Santorum versus Barack Obama. El incondicional republicano que se convirtió en senador aquí en Pensilvania a la edad de 35 años versus el niño demócrata de oro de Illinois que llegó al Senado a los 44 años de edad y a la presidencia a los 47.

"Libra por libra". Esta podría ser la "Pelea del Siglo" en la política, en una prolongada campaña que nos llevará hasta las últimas trincheras en noviembre del 2012, cuando la "pelea cuerpo a cuerpo" de dos grandes candidatos presidenciales será desplegada por toda la nación, frente a millones de votantes estadounidenses, posiblemente pegados a su televisor para ver cada round de la contienda.

¿Cómo va el voto latino a definir el próximo 6 de noviembre esta posiblemente reñida victoria "por punto"? No se equivoquen. Los candidatos, todos ellos, saben bien que definitivamente jugará un rol crítico, quizá el del "voto decisivo".

En estepunto nos preguntamos por qué los candidatos están volando tan bajo de este lado del cerco. ¿Acaso están dando el voto latino por sentado o tienen miedo de que este despierte con toda su fuerza?

Quizá sean ambas cosas.