Es difícil imaginarnos un sólo día sin Google, Goya, Yahoo, Intel y Levi Strauss.  Son marcas emblemáticas estadounidenses.

La mayoría de la gente no sabe que todas estas compañías fueron fundadas o co-fundadas por inmigrantes.

Goya Foods fue fundada por Don Prudencio y Carolina Unanue, una pareja joven inmigrantes en 1936 que vendían aceitunas y aceites de oliva en una tienda en Manhattan. Casi 60 años más tarde, Yahoo - el sitio web fue co-creada por Jerry Yang quien inmigró de Taipéi de niño. Inmigrantes han fundado el 18 por ciento de las compañías Fortune 500 de el 2010; después de ingresos combinados, estas compañías contribuyeron $1.7 mil millones y emplearon a 3.6 millones de personas.

Nuestra economía actual tiene que ser fortalecida con historias de éxitos como estas.  Igualmente de importante es necesario promover el éxito de miles de inmigrantes que trabajan diariamente en la jardinería, en la construcción, limpiando nuestras oficinas y  en la cosecha de cultivos. Porque todos beneficiamos de ese trabajo también.

Con frecuencia inmigrantes trabajan en una economía subterránea, ganando un salario injusto, sufriendo de condiciones laborales no seguras y ocultándose de las autoridades.  No solamente es incorrecto pero también autodestructivo. Por generaciones los inmigrantes han ayudado con la prosperidad de los Estados Unidos a través de su espíritu empresarial y con el sudor de sus frentes.  

¿Considerando su potencial económico, no entiendo por qué hay personas que quisieran cerrar esa fuente al talento inmigrante? ¿Para qué forzar a personas dispuestas a trabajar y dispuestos ha pagar impuestos a la obscuridad sin  posibilidad a un camino de obtener la ciudadanía?

Estoy confundida por las preguntas, porque las repuestas parecen obvias. Sin embargo, nuestro sistema migratorio en los EE.UU. hace exactamente estas cosas.  

Educamos a trabajadores extranjeros más rápido que cualquier otro país. Y a la misma vez nuestro sistema migratorio a menudo regresa a estos trabajadores extranjeros a sus países de origen, sólo para crear miles de millones de dólares en empresas que compiten contra nosotros.  

Nuestro sistema migratorio también amenaza a la industria agrícola.  Los cultivadores que no pueden encontrar mano de obra acaban cerrando sus puertas o empleando a trabajadores indocumentados.

He escuchado los argumentos y comentarios que inmigrantes le quitan los trabajos a ciudadanos estadounidenses. Deprimen los salarios. Ambos comentarios son falsos. Es más, cada trabajador agrícola inmigrante sostiene a  tres trabajos adicionales – por la mayor parte en sectores que pagan más. En industrias más avanzadas el impacto es aún mayor, cada trabajador inmigrante crea cinco trabajos más.  En cuanto al salario, los estudios muestran que los trabajadores nativos obtienen un sueldo más alto cuando se compara al salario de inmigrantes en el mismo trabajo.

Si seguimos así, Estados Unidos se encontrará en un camino donde perderá grandes oportunidades para acelerar nuestra recuperación económica.  

En particular estoy preocupada por los jóvenes indocumentados que viven en EE.UU. por que sus padres llegaron a este país en busca de un mejor futuro. Pienso en ellos cada vez que hablo del DREAM Act - legislación que fue diseñada para ya no castigar a los jóvenes inocentes por las acciones de sus padres y cual provee la oportunidad de obtener un estatus legal si deciden seguir estudiando en la universidad o prestando servicio a las fuerzas armadas. Tristemente el DREAM Act todavía no se ha hecho una realidad a pesar del valor económico. Estudiantes que beneficiarían del DREAM Act se proyecta que agregarían más de $1 mil millones en sus declaraciones de impuestos.  Eso nos beneficiaría a todos.

Hemos progresado. La administración del Presidente Obama recientemente presento nuevas iniciativas de política para atraer nuevas inversiones por parte de empresarios extranjeros en las áreas donde hay alto desempleo y para crear nuevas compañías.  La reciente expansión de programas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) y el apoyo a iniciativas emergentes como StartUP Visa Act también señala que vamos en una buena dirección.  El Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU anuncio que comenzarán nuevas pautas para aplicar en decisiones de deportación, evaluando los lazos y contribuciones a la comunidad, relaciones de familia y servicio militar.

Estos son pasos muy importantes, pero el Presidente Obama no puede solucionar todos los problemas del sistema migratorio de los Estados Unidos sólo.  Se necesita que el Congreso apruebe las reformas migratorias que apoyaran a familias inmigrantes y fortalecerán la economía estadounidense.  

En este Día del Trabajo 2011, les recuerdo que la historia de los Estados Unidos continúa escribiéndose y no hemos alcanzado el último capítulo. Los Inmigrantes han y seguirán formando parte de la historia; y si que una parte fundamental de la historia.