El doctor John Cutler quien fuera distinguido
como Asistente de la máxima autoridad de salud en 1958, dirigió ese
estudio.  Fue el mismísimo doctor
Cutler quien colaboró como investigador del infame Estudio Tuskegee sobre
Sífilis, entre 1932 y 1972, utilizando a hombres de raza negra como conejillos
de indias, todo con el aval de la USPHS. 
Pese a que algunos médicos expresaron "preocupaciones éticas" en 1968,
no fue sino hasta que la prensa publicó los primeros artículos en 1972 que
recién se expresó una condena. 
Para 1974 el gobierno estadounidense transó una indemnización extrajudicial
por $10 millones, y recién en 1997 el Presidente Clinton se disculpó con las
víctimas a nombre de la nación.

Gracias a sus logros científicos estilo
Mengele, nuestro propio doctor Cutler es notorio por forzar no solo una sino
dos disculpas Presidenciales, la última fue en otoño del 2010 cuando el
Presidente Obama se disculpó con el pueblo de Guatemala.

A raíz de este último escándalo los Centros
de Control de Enfermedades (CDC) convocaron una reunión en Octubre del 2010 de
las máximas autoridades estadounidenses en materia de ética en salud, no lo
hicieron para protestar, condenar, ó siquiera calificar a estos experimentos
como criminales, sino solamente para expresar su "preocupación ética".

Entre las excusas moralmente neutras que la
CDC ofreció, estaba una peculiarmente escalofriante al declarar que "otras
agencias del gobierno, los militares, y las universidades estaban involucrados
en estudios similares."

Se ha documentado extensamente que Guatemala
y otros países latinoamericanos han sido objeto de todo tipo de experimentos,
incluyendo "control demográfico" mediante esterilización  masiva de indígenas sin su
consentimiento, en las selvas de la península de Yucatán y en el Amazonas.

Esos países y sus regiones ricas en recursos
naturales fueron sometidos a "estudios", "asistencia" militar y económica por
parte de una falange de agencias gubernamentales, fundaciones, empresarios, y de
misioneros religiosos.

Antes de rápidamente desechar esto como un
mero paso en falso cometido décadas atrás, debemos alertar al hecho de que
estos criminales experimentos continúan, pero esquivan las "preocupaciones
éticas" de las autoridades bajo el disfraz de "estudios clínicos".

La FDA y su contraparte europea EMA aceptan
que los "estudios clínicos" se subcontraten en países pobres.  Hasta 78 por ciento de todas las
personas que participan en estudios clínicos presentados a la FDA en el 2008
fueron matriculados en "sitios extranjeros", la mayoría en Europa del Este,
Asia, y Latino América, en total hay 106,000 "estudios" realizándose a nivel
mundial.

¿Dónde está el clamor censurando estos
inicuos crímenes contra la humanidad?

¿Cuándo llevaremos a juicio a sus perpetradores
y cómplices?

Ya que Estados Unidos organizó los juicios de
Nuremberg por crímenes similares perpetrados por los Nazis, ¿qué nos detiene de
llevar una purga semejante en nuestro propio país?