Le preguntaron los hombres al gorrión:  - 
¿Qué es un maestro?  y
alzando la dulzura de su voz, respondió:   "Es el Juan Salvador Gaviota del arte."

Me preguntaron a mí los hombres y dije:   No existe mejor maestro que el
que en una nota, en un sonido, hace vibrar el significado de lo que es un
hombre."

Nuestras voces se alzaron:  la del tonto, la del gorrión y la mía, tocaron al fulgor de
la nube y preguntaron a la lluvia: 
¿Qué es un maestro?  - Es
aquel que con generosidad derrama la sencillez de su sabiduría en los espíritus
de los hombres  como riego yo con
mi llanto, al prado y a las flores."

Y yo le pregunté a Dios:

¿Qué es un maestro?- 
pero no respondió, y mientras andaba yo el camino de la vida , mientras
vi la miseria, el dolor, la nobleza del puro amor;  mientras distinguía la risa del llanto y sentía el golpe
lento del tiempo en los huesos, y batallas ganaba y batallas perdía,  Dios sonrió y nada dijo, entonces vi, y
¡miren!  me enseñó mil caminos, mil
formas distintas.

Ya no escuchaba la voz del río, ni la del gorrión, ni
sentía ya al tiempo:  sólo se
perfilaba en la bruma, la cascada de sus ojos mansos  y el raudo movimiento de las manos de un hombre en las
cuerdas del prodigioso soplo de los ángeles:  la guitarra, y comprendí que Dios me dijo sin voz:

"La vida, el lamento de la Tierra y el hombre que
canta, son parte de mí.  Yo soy el
Maestro."