Estados Unidos es el más grande consumidor de drogas del mundo, y su adicción impulsa el crimen, la violencia y la inestabilidad a lo largo de nuestra nación y de nuestro hemisferio, según Gil Kerlikowske, director nacional de Políticas de Control de Drogas, también conocido como el 'Zar Antidrogas'.

Pese a tal perspicacia, los esfuerzos reales por combatir el tráfico de drogas son descaradamente hipócritas.  Nada se ha hecho para detener la venta de armas al granel a México, y mucho menos se hace para limitar el flujo de $36.000 millones generados anualmente por la venta de drogas. 

Mientras que México está sumido en la corrupción según la Oficina Estadounidense de Responsabilidad Gubernamental –GAO-, por nuestra parte en lugar de admitir nuestra propia corrupción, nos apoyamos en eufemismos y hablamos de "desafíos y retos" para explicar nuestra inhabilidad para cerrar el flujo de armas poderosas a México, y el libre flujo de miles de millones de dólares bajo la custodia del sistema financiero.

Los estadounidenses están supuestamente consumiendo la mitad "del porcentaje" de drogas ilícitas que a fines de los 70 según el 'Zar Antidrogas', pero tal porcentaje enmascara el hecho de que el número de individuos que consumen drogas crece continuamente.  Consideremos las cifras según la Encuesta Nacional  de Uso de Drogas y Salud del 2007: En tan solo un mes 20 millones de estadounidenses mayores de 12 años ha usado drogas; la mitad de los adultos mayores de 35 años admite el uso de drogas.

La demanda total de drogas en los Estados Unidos ha bajado en las últimas tres décadas supuestamente, y en tanto que la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas quiere darle el crédito a "esfuerzos conjuntos para combatir el uso de drogas", al mismo tiempo el abuso de drogas legales se ha incrementado.  En el 2009 las visitas a las salas de emergencias por empleo de drogas farmacéuticas fueron 1,2 millones, el doble de la cifra en el 2004, según la Administración de Abuso de Sustancias y Salud Mental.

"Hoy, los traficantes de drogas trabajan en centros comerciales", comentó Al Lamberti, alguacil del condado Broward, en Florida, refiriéndose al crecimiento sin precedentes de clínicas del dolor o "fábricas de píldoras" que dispensan miles de dosis de narcóticos como oxycodone", reportó la radio pública NPR esta semana, revelando que "los doctores en Florida prescriben 10 veces más píldoras de oxycodone que todos los estados del país combinados".

Las drogas ilícitas están gradualmente cediendo el paso al abuso de drogas bajo prescripción, de hecho la tan mentada legalización del tráfico de drogas muy bien aparecerá como una fusión entre las grandes farmacéuticas con los ex capos de la droga convertidos en respetables empresarios.

La batalla por una nación drogada nada tiene que ver con el esfuerzo por salir de la adicción y tiene mucho que ver con el control de los miles de millones que el negocio seguirá generando.