"Estas armas son cada vez más poderosas y
letales.  Muchas provienen de
almacenes y exhibiciones de armas de estados fronterizos del Sudoeste" declaró
la Oficina de Responsabilidad Gubernamental –GAO- en Junio del 2009.

Ante los hechos, ¿por qué la Casa Blanca  no frena la venta de armas a los
carteles de droga mexicanos?

La respuesta sorprende: "El gobierno
estadounidense enfrenta varios retos significativos al combatir la venta
ilícita de armas", la GAO descubrió que la ATF y la Policía de Aduanas e
Inmigración –ICE, "no coordinan efectivamente sus esfuerzos".

En lugar de cortar la venta ilícita de armas
de alto poder y su contrabando masivo hacia los capos de la droga en México,
ICE ostenta su poder deportando 1,095 inmigrantes diariamente, hospedando un
promedio diario de 32,600 indocumentados en sus centros de detención, y recibe
más de 7,000 entradas electrónicas de las policías estatales y locales
reportando sospechosos de ser inmigrantes indocumentados, a la base de datos
bautizada como "Comunidades Seguras" y que cuesta $2,000 millones de dólares.

Mientras que "Comunidades Seguras" se llena
de información rara vez relevante –solo 0.5 por ciento de todas las 7,000
entradas de hecho han identificado a "violentos criminales" tipo I- ni una sola
venta de rifles automáticos puede ser rastrada ó detenida de ser vendida o
contrabandeada a los carteles mexicanos.

GAO desenmascara el monstruoso poder de la
industria de armamento, pero cae en la trampa de considerar la falla del
gobierno estadounidense como si fuera la consecuencia de lo que
eufemísticamente llama "desafíos" como: "las restricciones a la colección y
reporte de información sobre compras de armas", y, "la falta de coordinación "
entre ICE y la ATF.

En tanto que el gobierno estadounidense se
halla incapacitado por estos "desafíos", GAO no tiene reparos en nombrar al
mayor problema de todos al señalar las fallas del gobierno mexicano:
corrupción.  "Corrupción entre
algunas entidades del gobierno mexicano" es un "significativo desafío a los
esfuerzos de auxiliar a México", declaró la GAO.

"Fuentes policiales de alto rango indicaron
que la propuesta de la ATF –de requerir a los vendedores de armas que reporten
ventas voluminosas de rifles automáticos de alto poder apetecidos por los
carteles de la droga- fue detenida por la Casa Blanca este verano (2010)"
reportó The Washington Post.  "El
plan –que funcionarios sabían provocaría la fuerte oposición de la Asociación
Nacional del Rifle- fue percibido como demasiado volátil para ser considerado
antes de las elecciones de medio término", reportó el Post citando fuentes
allegadas.

Nuestra lógica nacional parece ser: Los
estadounidenses debatimos elevados principios morales sobre cómo evitar
restricciones a nuestros sacrosantos derechos al libre comercio y a portar
armas –supuestamente la más emblemática libertad-, pero otras naciones son
simplemente corruptas.