Reaparece Ley DREAM dentro del debate sobre financiación militar
Las emociones estaban en alerta y los intereses estaban en jaque para cientos de miles de familias hispanas hoy en lo que el Senado consideraba el intento presentado por el presidente del Senado, Harry Reid, de agregar la ley DREAM como enmienda al proyecto de ley de $725 mil millones, National Defense Authorization (Autorización de la Defensa Nacional).
Esta enmienda les ofrece a miles de jóvenes indocumentados la manera de lograr la residencia legal.
El presidente Obama la semana pasada prometió a los 3.000 invitados a la gala anual del Congressional Hispanic Caucus Institute (CHCI) que hará "lo que lleve para apoyar los esfuerzos de CHC" por aprobar la legislación.
Desde entonces, grupos pro derechos civiles de los hispanos y otras organizaciones han estado bombardeando al Capitolio y su cuerpo de prensa con intensos mensajes de apoyo de la proyectada ley. Entre ellos se encontraban tres ex oficiales militares de alto nivel y dos estudiantes quienes se beneficiarían de la propuesta. Cuatro de los ponentes eran latinos.
Ex secretario del Ejército, Louis Caldera, dijo que hay entre 50 a 60 mil jóvenes indocumentados quienes bregan con su estado migratorio que alcanzan la mayoría de edad cada año, y quienes podrían unirse al grupo de reclutas a las fuerzas armadas. Citó varias instancias en las que los reclutadores le han dicho que tuvieron que negarles la solicitud a candidatos promisorios por motivo de su estado migratorio.
Teniente coronel jubilada, Margaret Stock, anteriormente miembra del Cuerpo de la Policía Militar, recalcó el mensaje de Caldera, añadiendo que, "Los número demográficos del futuro dejan mucho que desear. Lo que estamos sopesando es la expansión del grupo de reclutas en el futuro y lo que anticipamos es que las Fuerzas Armadas van a verse con dificultades en encontrar a reclutas".
General de división Alfred Valenzuela, quien fue el oficial latino activo de mayor rango antes de jubilarse en el 2004, dijo que las personas que carecen de estado migratorio legal tienen mayor interés en servir [en las fuerzas armadas] que el estadounidense promedio y que los índices de retención para estas personas exceden el promedio.
Dos estudiantes cuyo futuro depende de la ley DREAM, revelaron sus dilemas.
César, estudiantes de derecho en Nueva York, quien llegó de México a los cinco años, dijo que su ambición es llegar a ser abogado militar.
"Quiero ganar mi posición al lado de los grandes héroes de nuestra nación quienes actualmente están luchando por defender los principios arraigados en nuestra Constitución", dijo. "Mi alma es un reflejo de los valores del soldado ciudadano estadounidense. Yo creo en el valor, el sacrificio y la lealtad y es esto lo que le solicito al Congreso que considere".
Carlos, nativo del Brasil quien inmigró con su familia cuando tenía ocho años, expresó inquietudes similares. Dijo que ha estado viviendo en el "limbo" desde que le negaron el alistarse. El sueño de Carlos en hacerse buzo de la fuerza naval.
Dirigentes republicanos del Senado han dicho que la enmienda de Reid es un subterfugio político, afirmando que la legislación no presenta ninguna relevancia ante lo que requieren las fuerzas armadas.
Teniente general Al Zapanta de la Reserva del Ejército, quien dirige la junta directiva del grupo Hispanic War Veterans of America, con sede en Washington, D.C., dijo que está a favor de la ley DREAM, pero que pone en duda las maniobras políticas de los demócratas.
"Están tratando de cargárselo a las fuerzas militares", dijo. "No tiene sentido. Enfréntalo directamente y hazlo bien en vez de ocultarlo detrás del proyecto de ley de defensa".
Los defensores han estado intentando sin lograrlo que el Congreso apruebe la ley DREAM desde el 2001. Stock indicó que la legislación migratoria ha tenido una larga historia de prenderse a los proyectos de ley de autorización de la defensa nacional.
En teoría es posible que el secretario de Defensa autorice el alistamiento de personas indocumentados por razones de la seguridad nacional, pero resulta difícil en términos de la logística, ya que el Departamento de Defensa no cuenta con la capacidad de atender los asuntos migratorios, explicó. Es el Departamento de Seguridad Nacional el que lleva los trámites legales.
Zapanta elogió las oportunidades que las fuerzas militares han otorgado a los inmigrantes, algunos de los cuales podrán haber ingresado al país sin documentación legal, para poder ganarse una educación y una profesión.
"Ellos sirven [en las fuerzas armadas] y se les debe dar la posibilidad de integrarse y está bien eso", dijo Zapanta. "Pero, ¿sabes qué? Haz que sea así y no estés jugando con la ley DREAM ni con la inmigración".
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