Tras la promesa del presidente Donald Trump de la publicación de “una versión más racionalizada” de la orden presidencial que prohíbe la entrada al país a los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana, la esperada versión promete ser mejor implementada y “evitar el caos que resultó el intento previo”, según informa VOA Noticias.

El Departamento de Seguridad Nacional está listo para publicar “una guía sobre los decretos de inmigración y seguridad fronteriza” del presidente Donald Trump, afectando gravemente a quienes pretendan ingresar al país, bien fuere como inmigrante indocumentado o bajo algún otro perfil, según amplía CNN En Español.

En un informe del secretario de Seguridad Nacional John Kelly, obtenido por CNN, la descripción de la guía incluye el refuerzo de las leyes de inmigración sobre los solicitantes de asilo, los menores no acompañados que ingresen al país y la posibilidad de la deportación de personas que esperen procedimientos de inmigración en los Estados Unidos.

Según asegura CNN, el informe no amplía ni altera los mecanismos anteriormente expuestos por Trump durante su primera semana en cargo, pero sí detalla las estrategias para ponerlas en marcha, “señalando una posición de línea dura sobre inmigrantes indocumentados que complacerán a la derecha en la política de inmigración”.

Las reacciones a esta primera medida del nuevo presidente suscitó el rechazo tanto de la bancada demócrata como de las organizaciones que protegen y asisten a los inmigrantes, así como también puso en tela de juicio las maniobras inmigratorias implementadas por la administración precedente.

Pareciera que la retórica del ahora Presidente volvió el foco de los medios sobre las redadas organizadas por la ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), que han ido escalando durante los últimos días.

Y con ellas ha aumentado el temor en las comunidades de inmigrantes, sumándose a la batalla de las llamadas Ciudades Santuario por proteger a sus ciudadanos.

Un portavoz del departamento de Seguridad Nacional, continúa CNN, Gillian Christensen, dijo que no puede confirmar que la guía sea definitiva pero tampoco negó nada del contenido.

“La guía de seguridad fronteriza amplía el uso de procedimientos de expulsión acelerada para inmigrantes no autorizados, permitiéndoles ser deportados más rápidamente con procedimientos judiciales limitados”.

La nueva guía de seguridad fronteriza también elabora sobre la clausura de las llamadas políticas de “captura y liberación” que permiten a las personas libertad condicional mientras esperan los procedimientos judiciales de inmigración, lo cual puede llevar años. “La nota ordena una oleada de nuevos jueces de inmigración y centros de detención para acomodar estas personas y establece límites altos para que las personas puedan ser liberadas en espera de los procedimientos de inmigración”, expone el reportaje.

El país norteamericano recibe decenas de miles de solicitantes de asilo por lo que las posturas anteriores del Departamento de Justicia eran más flexibles frente a quienes perciben un riesgo de persecución o tortura en sus países de origen, y la nueva guía plantea evaluar con más eficacia si las amenazas percibidas son creíbles o no.

El informe del Departamento de Seguridad Nacional dice específicamente que “el agente de asilo considerará las declaraciones del extranjero y determinará la credibilidad de las declaraciones hechas por el extranjero para apoyar su petición”.

Asimismo la guía también hace más difícil que los niños que ingresan al país sin autorización sean tratados como “niños extranjeros no acompañados”, pues en algunos casos, según el informe, las personas continuaron recibiendo protección como niños extranjeros no acompañados incluso cuando tenían un padre o tutor que vivía ilegalmente en los Estados Unidos, conllevando a “abusos” del sistema.

Las nuevas medidas también incluyen la devolución de los solicitantes de asilo al territorio contiguo desde el cual entraron a los Estados Unidos, en el caso de la migración masiva a través de la frontera terrestre con América Central. El nuevo informe sugiere la utilización de videoconferencias para permitir “que los individuos removidos comparezcan en las audiencias sin ser traídos nuevamente a los Estados Unidos”.

Finalmente, y si bien la nueva orden no afecta la política introducida por Barack Obama sobre la acción diferida para los niños que llegan (conocida como DACA por sus siglas en inglés), sí autoriza la remoción de cualquier dinero que esté siendo utilizado por el DHS para abogar en nombre de los inmigrantes indocumentados para establecer la Oficina de Participación en el Crimen de Inmigración, la cual fue establecida por decreto para reportar los crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y abogar por las víctimas de esos crímenes.