El arte y la cultura de Cuba toman Nueva York
a partir de esta semana, y durante dos meses y medio, con el festival más
grande que se haya realizado en la ciudad, ¡Si Cuba!, que celebra la
riqueza artística de esa isla caribeña.

Catorce instituciones
-teatros, fundaciones, festivales, grupos de baile- se han unido en
Nueva York para presentar un festival que muestra, desde lo tradicional a
lo moderno, la cultura cubana.

El programa incluye películas,
conciertos con leyendas musicales y estrellas emergentes, danza,
exposiciones, presentación de libros y foros con músicos, cineastas,
productores e intelectuales, en los condados de Manhattan, Brooklyn y El
Bronx.

El legendario grupo de son Septeto Nacional Ignacio
Piñero, bajo la dirección de Eugenio Rodríguez, figura entre las
leyendas de la música cubana que se presentarán en la Gran Manzana, en
su segunda presentación en EE.UU. en 77 años.

Destaca en el
programa el también legendario grupo folclórico Los Muñequitos de
Matanza, que regresan a la Gran Manzana, tras diez años de ausencia, con
el espectáculo "Homenaje a los ancestros".

En la danza
clásica, miembros del Ballet Nacional de Cuba, que lidera Alicia Alonso,
participarán de una discusión acerca de su técnica clásica y la
historia de su compañía, mientras que "¡Si Cuba!" será el escenario para
el debut en EE.UU. de la compañía de danza contemporánea, con su fusión
de estilos españoles y afrocaribeños con ballet europeo clásico.

El festival presentará además variadas exposiciones de pintura, que
incluye "Queloides: raza y racismo en el arte contemporáneo cubano" a
través de la cual un grupo de artistas protesta por el resurgimiento del
racismo en Cuba, así como "Hola Havana" y "Cosas ocultas", de arte
contemporáneo.

El Festival de Cine de La Habana de Nueva York
se ha unido al tributo al arte y cultura de ese país con una edición que
rinde tributo a Gerardo Chijona con una retrospectiva de su trabajo.

"¡Si Cuba! es una extraordinaria oportunidad para los neoyorquinos
experimentar la dinámica cultura de un vecino cercano", señaló Helmo Hernández, presidente de la Fundación Ludwig de Cuba.

Agregó que el festival mostrará "la fortaleza y vitalidad" de la danza cubana: moderna, folclórica y clásica.

"La audiencia será testigo de la relación entre la técnica cubana y
el movimiento de la danza en EE.UU.", mientras que las exposiciones de
pintura, dibujo, fotografía y escultura reflejarán la vitalidad y
popularidad de artistas cubanos en ambos países, señaló Hernández.

Recordó que la idea del festival surgió de una conversación que
sostuvo con Karen Brooks Hopkins, presidenta de la Academia de la Música
de Brooklyn (BAM), en la terraza de la Fundación Ludwig en Cuba.

"Por años, la Fundación ha estado colaborando con prestigiosas
organizaciones artísticas en EE.UU., incluyendo BAM y el teatro Joyce,
instituciones claves en ¡Si Cuba!", dijo Hernández y explicó que el
papel de la fundación que preside en esta iniciativa es la de facilitar
la participación de los artistas "y revelar a sus homólogos lo mejor de
la cultura cubana".

Por su parte, Carole Rosenberg, presidenta
de Amigos de la Fundación Ludwig en EEUU, con sede en Nueva York,
destacó que esa organización ha estado construyendo puentes culturales
entre Cuba y EEUU desde el 2000, a través del trabajo con diversas
instituciones.

Para el director ejecutivo del Cuban Artist
Fund -que será sede de la exhibición de fotografía Body Memories- Carlos
Pomares, el festival permitirá que tanto estadounidenses, como la
comunidad cubana, conozcan el trabajo de la nueva generación de
artistas, "algo no muy usual".

"Creo que se beneficiarán ambas
partes (Cuba y EEUU) con el intercambio. Parece que en Cuba y EEUU el
clima político da la oportunidad de realizar programas que antes no se
podían hacer y de experimentar diferentes puntos de vista", dijo
Pomales, de origen cubano.