¿Qué papel desempeñan la economía, la cultura y el Estado en la consolidación de la opresión femenina? ¿Nos determina la naturaleza, nos condiciona la biología? Si la dignidad de la mujer es el elemento esencial en la constitución de una nueva sociedad en la que crezcamos hombres y mujeres juntos en defensa de la vida, entonces, ¿Por qué tanta degradación y violencia contra ella?

     La opresión dirigida a la mujer se ha manifestado en casi la totalidad de las culturas del mundo. Los fundamentos ideológicos de la discriminación femenina se encuentran en la mitología en las primeras edades de los diferentes pueblos, hasta en los principios religiosos y las leyes científicas que se refieren a esta problemática.

El 25 de noviembre, en el décimo aniversario del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Kimoon festejó el primer año de la Red de Hombres Líderes en la guerra contra la violencia hacia mujeres y niñas.  “Estos hombres sumarán sus voces al coro mundial que crece cada día exigiendo acciones concretas en defensa de la mujer.”

 La Red de Hombres Líderes está integrada por políticos, activistas,  religiosos y representantes de diversas comunidades que trabajan unidos para apoyar los esfuerzos de las mujeres en todo el mundo. Desafían estereotipos destructivos femeninos, luchan por la igualdad, e inspiran a otros hombres y niños a expresarse contra la violencia femenina.  Ban agregó: “Setenta por ciento de las mujeres en nuestro planeta ha experimentado violencia física; los hombres tienen un papel crucial qué desempeñar en eliminar la violencia como padres, amigos, y líderes de opinión en la toma de decisiones en defensa de la dignidad de la mujer dentro de cada comunidad.”

La Red de Hombres Líderes es una iniciativa de UNiTE to End Violence against Women, cuyo objetivo es apoyar a mujeres y niñas en todo el mundo víctimas de la violencia.  UNiTE congrega un amplio espectro de agencias y oficinas de las Naciones Unidas para aterrizar acciones concretas a través del sistema de las Naciones Unidas.

Durante la celebración, Ghida Anani, coordinadora del grupo KAFA, dijo: “La violencia contra mujeres y niñas continúa siendo el problema de género menos reconocido por los países Árabes y los legisladores”.  KAFA significa “Ya basta”, organización no lucrativa que pretende mitigar las causas y los resultados de violencia y explotación de mujeres y niños.  “Creemos que los hombres son parte del problema, pero también pueden ser parte de la solución,”  dijo Anani, quien ha estado luchando en contra de la violencia femenina durante ocho años en Medio Oriente, donde millones de mujeres sufren en silencio de la violencia que en muchos de los casos aún es legal.

La Princesa de Tailandia, Bajrakitiyabha Mahidol expresó en la conferencia: “Involucrar a hombres y jóvenes en el compromiso de acabar con la violencia de género es crucial y urgente. Mientras que puede haber una solución para resolver todos los casos, yo creo firmemente que la prevención de la violencia es tan efectiva como la cura, o aún mejor.”  Y terminó: “Que éste sea el nuevo ambiente que reine entre hombres y mujeres líderes quienes trabajan una al lado del otro, para substituir el machismo por la sensibilidad de género.”

 Son miembros del comité en la Red de Hombres Líderes José Luis Rodríguez Zapatero, primer ministro de España; el Arzobispo Desmond Tutu, ganador del Premio Nobel de la Paz; Paulo Coelho, autor de la aclamada novela, “El Alquimista”; y Ricardo Lago, ex presidente de Chile.  Se ha creado un fondo de 10.5 millones de dólares para llevar a cabo 13 iniciativas en 18 países y territorios.  Para el 2015, la campaña UNiTE espera lograr cinco objetivos en el mundo entero: establecer y ejecutar leyes federales en todos los países para castigar las diversas formas de violencia contra las mujeres; actualizar la información sobre la violencia de género; incrementar la conciencia pública a esta problemática y la movilización social; y establecer formas específicas para resolver el conflicto de violencia sexual.

En este preciso momento estamos tomando un nuevo derrotero, el cual nos llevará por caminos del todo diferentes: nuestra anterior forma de vida no podrá retornar jamás.  La opresión dirigida a más de la mitad de la población de nuestro planeta debe extinguirse. En el orden biológico no existen ni amos ni esclavos, ni superior ni inferior, ni hembras “oprimidas”, ni machos “machos”.  Sólo existen los dos polos indispensables y complementarios –el masculino y el femenino– de una misma realidad: la vida.