¿Una epidemia silenciosa? El alarmante aumento de la osteoporosis en hombres estadounidenses

La osteoporosis, tradicionalmente considerada una enfermedad que afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas, está emergiendo como una preocupación significativa también para los hombres. Un estudio reciente dirigido por el profesor Hong Xue de la Universidad George Mason analizó datos recopilados durante más de 15 años, revelando un incremento notable en la prevalencia de osteoporosis entre adultos en Estados Unidos, con una detección tardía especialmente pronunciada en hombres.​

Publicado en Osteoporosis International, el estudio destaca que, desde 2005 hasta 2018, ha habido un aumento significativo en el número de personas con osteoporosis en EE. UU. Aunque las mujeres blancas no hispanas presentan la mayor tasa de diagnósticos, casi el 70% de los casos totales permanecen sin diagnosticar, afectando predominantemente a hombres, mexicanos estadounidenses y personas de entre 50 y 59 años. ​

Factores contribuyentes y desafíos en el diagnóstico

El envejecimiento de la población es un factor clave en el aumento de enfermedades crónicas como la osteoporosis. Sin embargo, la falta de conciencia sobre el riesgo en hombres y la ausencia de síntomas evidentes hasta que ocurre una fractura complican su detección temprana. Además, los hombres suelen ser menos propensos a buscar atención médica preventiva, lo que agrava la subestimación y subdiagnóstico de la enfermedad en este grupo.​

Comparativa con otras investigaciones

Estos hallazgos se alinean con tendencias observadas a nivel mundial. El Informe Mundial sobre el Envejecimiento y la Salud de la Organización Mundial de la Salud ya advertía sobre el creciente impacto de enfermedades crónicas en poblaciones envejecidas, subrayando la necesidad de estrategias de salud pública adaptadas a esta realidad. ​
Aplicaciones de la OMS

Hacia una mayor conciencia y prevención

Es imperativo que los sistemas de salud reconozcan la creciente prevalencia de osteoporosis en hombres y adopten medidas proactivas. Esto incluye campañas de concienciación dirigidas a la población masculina, promoción de estilos de vida saludables que fortalezcan la salud ósea y la implementación de programas de detección temprana específicos para hombres en grupos de riesgo.​

La osteoporosis ya no debe considerarse una enfermedad exclusiva de mujeres. El incremento de casos en hombres estadounidenses exige una reevaluación de las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento, con un enfoque inclusivo que aborde las necesidades de todos los afectados por esta condición.