Elecciones en Venezuela: cuando el fraude es costumbre es el pueblo el que sufre
18 años de chavismo, una transición inexistente y cuatro meses de lucha no han bastado para que la situación venezolana dé signos de recuperación. Las…
El hambre, el desabastecimiento, la pobreza y la delincuencia son el día a día de una Venezuela que, tras una endeble tregua, se sometió a elecciones regionales el pasado domingo.
¿Los resultados? Un chavismo – nuevamente – aplastante, que se llevó 17 gobernaciones de las 23 existentes en el país.
Los titulares del mundo lo describen como “un amplio triunfo” (BBC), “el chavismo se impuso” (El Clarín), “un triunfo tajante” (El Nacional), pero la pregunta que les sostiene es la misma: ¿Qué pasará ahora en Venezuela?
Según los datos que arrojó el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Partido Socialista Unido de Venezuela (mejor conocido como el PSUV, partido que ha respaldado al chavismo durante la última década) aventajó a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por 17 a 5, tomando el control de la mayoría de las gobernaciones del país, lo que supondría la legitimidad del régimen de Nicolás Maduro, condenado por la diplomacia internacional como una dictadura en forma.
“Es una victoria tajante. El chavismo arrasó en las elecciones”, sentenció el presidente Nicolás Maduro a tan sólo minutos de que se conocieran los resultados.
La participación del 61,14% ha sido uno de los más altos registrados en las elecciones regionales, según reportó la BBC.
Horas antes del anuncio del CNE, la oposición contaba con una “victoria gigantesca” que volvió a quedarse en la antesala. Su respuesta fue contundente: “No reconocemos los resultados anunciados por el CNE”, dijo Gerardo Blyde, portavoz de la MUD, quien aseguró que los datos que la coalición manejaba antes de las declaraciones del CNE no corresponden con los oficiales.
“Ellos saben que no son mayoría. El país y la comunidad internacional también lo saben”, aseguró, agregando al mismo tiempo que la oposición solicitaría una auditoría total de todo el proceso.
CONTENIDO RELACIONADO
“Ni Venezuela ni el mundo se creen el cuento que nos echaron”, dijo el portavoz, haciendo eco de la poca legitimidad con la que cuenta el órgano electoral venezolano, en especial tras el fraude declarado en los comicios del 30 de julio, donde una Asamblea Nacional Constituyente fue “elegida” con 8.089.320 votos.
“Estamos en un momento muy grave para el país, ante un sistema electoral que no genera confianza y que sólo unos pocos creen que es transparente”, continuó Blyde.
Según reporta El Clarín, los argumentos de la MUD para desconocer los resultados estarían basados en varias “violaciones de la ley cometidas durante el proceso”, incluyendo la clausura de varios centros de votación, la sustitución de candidatos y la reubicación de 274 centros electorales, lo que “afectó a más de 700.000 ciudadanos”.
Así lo aseguró el director de Datanálisis (consultora venezolana de investigación de mercado), Luis Vicente León a Infobae.
“El resultado presentado por el CNE es el peor escenario para el país, para la oposición y, paradójicamente para el chavismo”, afirmó, explicando nueve razones:
- Las posibilidades de que los resultados sean reconocidos por la oposición, por la comunidad internacional y por el venezolano común son muy bajas.
- Se rompe el canal de diálogo y negociación política entre el gobierno y la oposición.
- Se fortalecerá el ala radical opositora, lo que aumentará la lucha en la calle.
- La posición de la comunidad internacional frente al gobierno se endurecerá, aumentando con ello el riesgo de sanciones.
- Los riesgos de conflicto reducen la inversión extranjera en el país.
- La consolidación interna se hace casi imposible.
- Se ennegrece el panorama de rescates económicos, decantando en un peor aislamiento de la nación.
- Se radicalizará la política del gobierno
- Y el aislamiento de esta radicalización – con su deterioro y “primitivización” – no favorecerá a la salida del gobierno.
Asimismo, y según cita la BBC, León anticipa que las consecuencias podrían resumirse en “una denuncia de fraude, llamado a una lucha distinta a la electoral, la agudización de sanciones de Estados Unidos y también de Europa y las posibilidades de negociación afectadas”.
El escenario económico venezolano es, aunque cueste creerlo, mucho peor ahora. Tan sólo la semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó y publicó sus estimaciones sobre el país, proyectando una inflación del 2300% para el 2018 (siendo la mayor del mundo por un basto margen) y una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 12% en el 2017 y del 6% el año entrante.
Con 18 años de chavismo, el fracaso se lo adjudican los venezolanos a la falta de organización de la oposición y a la ausencia de una línea de batalla política sustentable.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.