Todos los rincones del mundo están sufriendo los impactos sociales y económicos de la pandemia COVID-19. 

Las muertes en los EE.UU. han superado las 137.000 y las empresas de todo el mundo están a punto de asumir una deuda de 1 trillón de dólares este año. 

Con la cancelación de los eventos en todas partes y el virus continuando ocupando tanto tiempo en el aire, es difícil para el público ver la luz al final del túnel. 

Pero puede que llegue antes de lo esperado. 

El Instituto Nacional de Salud y Moderna Inc. han obtenido resultados prometedores de una vacuna que han estado probando. 

Los resultados son de una prueba hecha en marzo a 45 voluntarios, de 18 a 55 años, por el Instituto de Investigación de Kaiser Permanente Washington en Seattle. 

Los participantes en el estudio desencadenaron una respuesta inmunológica desarrollando lo que se conoce como anticuerpos neutralizantes, que son esenciales para bloquear las infecciones. 

La única desventaja es que los voluntarios desarrollaron síntomas parecidos a los del coronavirus después de recibir su dosis en el lugar de la inyección. 

Los efectos secundarios incluyen: escalofríos, dolor de cabeza y muscular, fatiga y fiebre.

No duraron más de un día después de recibir la dosis, pero se descubrió que cuanto más alta era la dosis, más intensos eran los efectos secundarios. 

"Nuestro objetivo es tener una vacuna disponible para su amplia distribución a finales de año o principios del próximo año", dijo Stephen Hoge, presidente de Moderna, a CBS en mayo. 

Se espera que el próximo paso comience alrededor del 27 de julio y sería una prueba de la vacuna en 30,000 personas. La mitad de esos participantes recibirán un placebo, y será el mayor estudio sobre la vacuna COVID-19 realizado hasta ahora. 

La vacuna no podría llegar antes a los EE.UU., ya que en varios estados se está viendo un resurgimiento de los casos. 

También llega sólo meses antes de que las escuelas comiencen de nuevo, pero los padres no están seguros de si sus hijos tomarán clases en línea o volverán a la escuela.

 "Creo que el otoño y el invierno de 2020 y 2021 probablemente serán los momentos más difíciles que hayamos experimentado en la salud pública estadounidense", dijo Robert Redfield, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. 

El presidente Donald Trump no está del lado de los distritos escolares que están eligiendo no tener aprendizaje en persona en el otoño y cree que se está haciendo para impedirle que impulse la economía de nuevo. 

"Tenemos que abrir nuestras escuelas", dijo cuando se le preguntó sobre el anuncio del distrito escolar de Los Ángeles de que no volverán a la escuela en otoño, "una decisión así es política porque nos está yendo muy bien en las encuestas porque estoy a favor de la ley y el orden, estoy a favor de los negocios fuertes..."  

Rusia es también uno de los países más afectados por el nuevo coronavirus. Tienen el cuarto mayor número de casos confirmados en el mundo. 

Incluso con el aumento de los casos, el país todavía celebra el 75 aniversario del Día de la Victoria, una conmemoración del día en que los rusos derrotaron a los nazis. Apenas se vio a nadie con una máscara facial y, sin embargo, el evento contó con la participación de muchos veteranos ancianos, miles de tropas y Vladimir Putin. 

Rusia probó dos tipos de vacunas COVID-19 que fueron desarrolladas por el Centro Nacional de Investigación de Gamaleya para Epidemiología y Microbiología. Una fue examinada en un hospital militar y la otra en una universidad médica. 

El tamaño de la muestra fue de 20 personas, pero los sujetos desarrollaron inmunidad. No hubo complicaciones de salud reportadas que provinieran de las inyecciones. 

Después de que los voluntarios recibieron sus dosis, se les dijo que estuvieran en cuarentena durante 28 días por un período de observación. Serán dados de alta esta semana, pero se les pidió que regresaran en dos semanas para realizar más pruebas. 

Tanto los Estados Unidos como Rusia esperan ser los primeros en encontrar una solución a la pandemia mundial. 

Solía ser la carrera para llegar a la luna, pero ahora es la carrera para ver qué país encuentra primero la cura para el coronavirus. Mientras las pruebas y las vacunas sean seguras, el resto del mundo estará agradecido.