Sobrevivir a un tiroteo en una escuela no debería ser el punto de inflexión en la vida de ningún niño o adolescente. Pero en Estados Unidos pareciera que el dinero y la política pueden más que la seguridad y la vida de sus ciudadanos.

Según una amplia investigación llevada a cabo por la plataforma Mother Jones, en los últimos 50 años la Segunda Enmienda ha permitido alrededor de 1.827 muertes en tiroteos masivos, y esta realidad no presenta síntomas de cambio ni en la legislación ni en la perspectiva de los dirigentes políticos.

Pero fue la voz de una joven después del tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Florida lo que ha impulsado un movimiento que dice “Ya Basta” y que hará responsables a la mayoría Republicana y a la Administración Trump de esta crisis social, a través de lo que se percibe como una Revolución social.

“Cada una de las personas que están aquí deberían estar en su casa viviendo el luto. Pero en vez de eso, estamos todos aquí juntos porque nuestro gobierno y nuestro Presidente sólo envían ‘pensamientos y plegarias’”, dijo Emma Gonzalez en un discurso que se ha vuelto viral y ha recorrido el mundo entero.

Gonzalez, con la voz quebrada y con la ira a flor de piel, decidió llamar las cosas por su nombre y separar el proselitismo político de la fatídica realidad que muchos, como ella, han debido vivir gracias a la permisividad y al estancamiento legislativo que sufre el país en torno al control de armas.

Estas son las 5 cosas que todos deberíamos aprender de su discurso:

1. Ninguna legislación puede permanecer 227 años intacta

“Desde la época de nuestros Padres Fundadores y desde que agregaron la Segunda Enmienda a la Constitución nuestras armas se han desarrollado a una velocidad que me marea. Las armas han cambiado pero nuestras leyes no,” dijo Gonzalez. Influenciada por la Ley de Derechos inglesa de 1689, la Segunda Enmienda fue descrita por Sir William Blackstone como “el derecho auxiliar” de la autodefensa y la resistencia a la opresión, y “el deber civil de actuar en defensa del estado”, un marco legal que en nada se parece a la situación vivida por los ciudadanos estadounidenses en manos de personas mentalmente inestables e impulsadas por el odio a sus conciudadanos mientras portan un rifle de asalto semiautomático.

2. El país más desarrollado del mundo es también el más violento

Gonzalez explicó cómo la situación derivada del escaso control de armas en Estados Unidos le ha transformado en el único país en el mundo con este tipo de situaciones sin resolución aparente. Según el análisis de CNN, “los estadounidenses poseen más armas per capita que ningún otro país”, llegando a ser 89 armas por cada 100 personas. Asimismo, Estados Unidos representa menos del 5% de la población mundial pero alberga el 31% de los tiroteos masivos a nivel global.

3. Estamos ante un gobierno que es capaz de culpar a las víctimas antes de tomar cartas en el asunto

“¿Qué tal si dejamos de culpar a las víctimas por algo que fue culpa de un estudiante, que fue culpa de las personas que le permitieron comprar las armas en primer lugar?”, continuó Gonzalez haciendo referencia al mensaje en Twitter del presidente Trump donde condescendientemente derivaba la culpa, una vez más, a alguien fuera del gobierno.

4. Los legisladores han sido comprados por las organizaciones pro-armas

“Si el presidente pretende venir a decirme en la cara lo terrible que fue esta tragedia y seguir diciendo que nada se hará al respecto, me encantará preguntarle cuánto dinero recibió de la National Rifle Association”, dijo Gonzalez. Varias investigaciones independientes han reportado con frecuencia – en especial después de fatídicos episodios como el de Florida – las desorbitantes cifras de las donaciones realizadas por grupos como la National Rifle Association y los cabilderos a favor de las armas, quienes tan sólo durante el ciclo electoral del 2016 donaron casi 6 millones de dólares a candidatos Republicanos.

5. Bernie Sanders tenía razón: esta es una Revolución política.

Ver a estos jóvenes – próximos a cumplir 18 años y sumarse a las masas votantes del país – tomar las riendas de su realidad, llamando las cosas por su nombre, llamando a sus dirigentes políticos sin ningún tipo de discurso enrevesado de por medio, es un síntoma inequívoco de aquello que el Senador independiente Bernie Sanders llamó “la revitalización de la democracia estadounidense con más y más personas poniéndose de pie y luchando”. Después del discurso presidencial del Estado de la Unión, el Senador de Vermont anticipó el fenómeno al que se suma la joven Gonzalez: “Cuando la gente normal se pone en pie y lucha por la justicia, no hay nada que no podamos lograr. Esa ha sido la historia de Estados Unidos, y ese es nuestro futuro”.