Su victoria estaba asegurada, pero nadie sabía qué sucedería después de las elecciones de mitad de período con Alexandria Ocasio-Cortez.

Sin embargo, la ahora congresista no ha defraudado y desde el día uno ha dado de qué hablar.

A través del recurso que destacó su campaña, las redes sociales, Ocasio ha llevado a sus seguidores por la experiencia de una joven de 29 años que debe mudarse a Washington para cumplir con lo que le encomendaron sus votantes.

Asimismo, Ocasio comentó al New York Times que, en espera de su primer sueldo, no podía alquilar un apartamento en la capital, y que sus ahorros estaban destinados a llegar al mes de enero hasta recibir su primera paga.

Según reportó la BBC, “un apartamento de una habitación cuesta aproximadamente 2.160 dólares al mes” en Washington. Considerando que los miembros del Congreso “deben mantener una casa en su distrito parlamentario además de la que ocupen en Washington”, no es de sorprender que Ocasio esté enfrentando sus primeras dificultades en su vida profesional.

Esto no ha impedido que la congresista haya echado manos a la obra desde su primera semana.

Durante la mañana de este martes, más de 200 activistas por el cambio climático “inundaron” la oficina de la líder demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, apoyados por Ocasio para “exigir a los Demócratas que actúen de manera más decisiva en cuanto al cambio climático”, reportó Politico.

Ante la respuesta del orden público de comenzar a arrestar a los manifestantes, Pelosi dijo que “recibía la protesta” y exigió que “les permitan seguir organizándose y participando en nuestra democracia”.

Por su parte, Ocasio dijo a los reporteros que “necesitamos un Green New Deal y necesitamos llegar al 100 por ciento de las energías renovables porque nuestras vidas dependen de ello”.

Haciendo eco de una de sus promesas de campaña, la congresista agregó que “los propios IPCC dicen que nos quedan 10 años y yo, no sólo como miembro electo, sino como mujer de 29 años, estoy pensando no sólo en lo que vamos a lograr en los próximos dos años, sino en los Estados Unidos en los que vamos a vivir en los próximos 30 años”.