Los Latinos en Filadelfia han atestiguado el conducta del policía malo.

El teniente Jonathan Josey golpeó a Aida Guzmán en la cara cuando ella pasaba a su lado en las festividades del desfile del Día puertorriqueño de 2012. En 2009, cuatro policías del área de narcóticos fueron acusados de todo tipo de serios abusos de poder –desde hurto hasta abuso—por parte de los propietarios de bodegas, muchos de ellos dominicanos. Un informe de ACLU publicado en 2013 calcula que en Filadelfia los Latinos tienen una probabilidad 2.5 veces mayor de ser arrestados que los blancos (los negros tienen una probabilidad 5 veces mayor) por posesión de marihuana. 

Por lo tanto, no es sorprendente que al ser encuestados, una mayoría de Latinos expresó tener menos confianza en la policía local que los blancos. La encuesta, resumida por el Pew Research Center el 28 de agosto, indica que aunque 63 por ciento de los Latinos piensan que la policía hace un buen trabajo de hacer cumplir la ley, solo 45 por ciento confían que no harán uso de fuerza excesiva contra los sospechosos. El cincuenta y un porciento de los Latinos tiene poca confianza en cuanto a que los blancos y Latinos reciben un trato equitativo por parte de la policía, y aún menos Latinos (48 por ciento) confían en que los blancos y negros reciben un trato equitativo. 

Los menores de 30 años de edad evidencian menos confianza

La encuesta original de Pew, del 25 de agosto, indica que, de forma generalizada, entre más joven se es, menos será la probabilidad de que se crea que la policía hace un buen trabajo respecto al trato por igual entre los grupos raciales. El cuarenta y seis por ciento de las personas menores de 30 años de edad cree que la policía hace una pobre labor respecto a esto y otro 27 por ciento piensa que hace una labor aceptable. Así mismo, el 68 por ciento de los menores de 30 años de edad cree que la policía hace una labor pobre o aceptable al establecer la cantidad correcta de fuerza que utiliza en una situación y el 74 por ciento de ese grupo cree que la policía hace una labor pobre y solamente aceptable en cuanto a responsabilizar a los oficiales por sus acciones. 

Esta falta de confianza en la ecuanimidad, criterio y responsabilidad de la policía no se originó en el vacío. Este año en Filadelfia, Darrin Manning –un adolescente afroamericano que corría para llegar a competencia deportiva—fue detenido, por ningún motivo observable, por la policía y luego registrado de una manera tan brusca que tuvo que recibir tratamiento médico.    

Impunidad para la acción policial

El hecho que el oficial de la policía acusado de herir a Manning fue eximido es parte de un patrón continuo que refuerza el sentido de que la policía raras veces se considera responsable de algo, no obstante a la cantidad de testigos y evidencia en su contra. La investigación antes mencionada de los oficiales del área de narcóticos que interrumpieron para perturbar las bodegas, por ejemplo, fue cerrada este año, sin cargo alguno presentado en contra de los oficiales. La asociación de propietarios de bodega dominicanos lo calificó como un resultado incomprensible dada la profundidad de los testimonios disponibles. 

En el caso de Josey y Guzmán –que fue grabado completamente en vídeo—el Sindicato Fraternal Order of Police no solo propuso hacerle una fiesta al oficial acusado mientras estuvo suspendido y se realizaba la investigación respecto a su conducta, sino que al emitir su dictamen que absolvió al oficial, el juez Patrick Dugan describió la acción como razonable dado el vecindario en donde ocurrió (el centro del Barrio entre 5ta y Lehigh). Después del veredicto, el abogado de Guzmán dijo que la comunidad Latina fue retratada como una “gente temerosa y sin ley”

"Sin buen motivo ni causa"

El tamaño de muestra no ponderado de la encuesta de Pew es pequeña (140) y la encuesta fue realizada mediante líneas telefónicas fijas. Ya que la mayoría (53.1 por ciento) de los adultos Latinos sólo usan teléfonos inalámbricos, las cifras del resultado tienen un gran margen de error –de 9.6 puntos porcentuales. Un muestreo más amplio de los subgrupos de la población Latina seguramente revelaría el grado en el que la dinámica policiaca local afecta la confianza en el trato equitativo en todas las líenas raciales y étnicas. En un estudio de 2013 titulado “Insecure Communities: Latino Perceptions of Police Involvement in Immigrant Enforcement” (Comunidades inseguras: las percepciones del involucramiento de la policía en la aplicación de la ley para los inmigrantes”, con 2,004 entrevistados Latinos en condados en donde la colaboración para las Comunidades Seguras entre la policía local y las autoridades de inmigración  estaba establecida, el 78 por ciento de los inmigrantes indocumentados que fueron encuestados dijo que los oficiales de la policía detienen a los Latinos sin buen motivo o causa. El sesenta y cuatro por ciento de los Latinos nacidos en el exterior cree lo mismo, al igual que el 58 por ciento de los encuestados nacidos en los EE.UU.

Representación y percepción

La antes citada encuesta de Pew revela todo tipo de rarezas en nuestras percepciones sobre las relaciones entre unos y otros como grupos raciales y étnicos. Solo el 53 por ciento de los Latinos piensa que los negros y blancos se llevan “bastante bien” y “muy bien”, en comparación con el 64 por ciento de los negros y 75 por ciento de los blancos. Únicamente 56 por ciento de los blancos cree que los Latinos y negros se llevan “bastante bien” o “muy bien”, en comparación con el 67 por ciento de los Latinos y 78 por ciento de los negros. El sesenta por ciento de los latinos y negros piensa que los blancos y los Latinos se llevan “bastante bien” y “muy bien”, en comparación con el enorme 83 por ciento de los blancos.

Pero, ¿estas relaciones percibidas de manera positiva se reflejan en la vigilancia policiaca? En la Filadelfia de Manning y Guzmán y de los bodegueros victimizados cuesta verlo, especialmente en los incidentes de Manning y Guzmán en los que la caracterización racial y la étnica constituyeron motivaciones evidentes.  

En 2011, la ciudad de Filadelfia celebró un decreto de consentimiento con ACLU de Pensilvania un año después de que la organización de libertades civiles entablara una demanda judicial colectiva respecto a las tácticas de “detención y registro” del departamento de la policía. A pesar del acuerdo, entre 40 y 45 por ciento de las215,000 detenciones municipales en 2013 no tuvo justificación legal, según los datos de ACLU y, además, el 76 por ciento de las detenciones fue de afroamericanos y latinos, y el 85 por ciento de registro de las poblaciones minoritarias. 

Esto señala las percepciones profundamente discriminatorias en cuanto a la criminalidad entre los oficiales municipales a cargo de la ejecución de la ley, pero también la falta de representación dentro del departamento. Los oficiales juramentados del departamento son 56 por ciento blancos, 34 por ciento afroamericanos, 8 por ciento Latinos y 1.4 por ciento asiáticos. De éstos, el 78 por ciento de los comandantes son blancos, 22.9 por ciento negros y .001 Latinos y asiáticos. El desglose demográfico del departamento está muy lejos de equipararse a la verdadera composición demográfica del condado de Fialdelfia: 36.6 por ciento blanca (ni latina o hispana), 44.2 por ciento afroamericana, 13.3 por ciento Latina y 6.69 por ciento asiática. 

Comunidad 

La muerte a tiros de Michael Brown –un adolescente afroamericano no armado—por un oficial policíaco banco en Ferguson Missouri, ha enfocado la atención en los departamentos de la policía que están desencajados con las comunidades que patrullan. Según el Departamento de Justicia, cerca de 75 por ciento de los oficiales de la policía en toda la fuerza policial es de raza blanca. En Ferguson –donde la población es 67 por ciento negra y 29 por ciento blanca—el departamento está conformado en 94.6 por personas de raza blanca. Sin importar cuál idealizada sea nuestra perspectiva sobre las autoridades judiciales, lo que es irrefutable es que la fuerza policiaca de Ferguson no es representativa de la comunidad de Ferguson. Tampoco lo es la fuerza policiaca de Filadelfia, Ni tampoco, con toda probabilidad, lo son la mayoría de departamentos de la policía a escala nacional. 

El departamento de la policía de Filadelfia, en varias ocasiones, le ha indicado a AL DÍA News que están buscando, activamente, candidatos latinos, pero han tenido poco éxito en reclutarlos. Y no es para sorprenderse --¿cómo se recluta a miembros de una comunidad para que se unan a la policía cuando la mayoría de esa comunidad tiene “apenas” o “muy poca” confianza en la manera en que se les vigila policialmente?