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Migrant camp fence.
En algunos sectores le ordenaron a la Guardia Nacional instalar barreras para evitar los cruces. Foto: Pixabay.

Más de 4.000 personas acampan en México esperando una oportunidad para cruzar a EE. UU.

Las autoridades recordaron que la frontera se encuentra cerrada.

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En diferentes zonas cercanas a la frontera entre los dos países se repite la misma escena: miles de personas acampando en las calles y otras áreas al aire libre aguardando por una decisión judicial que les permita ingresar a Estados Unidos, mientras otros esperan por algún descuido de las fuerzas de la ley para intentar acceder de manera ilegal. 

De acuerdo con un informe de NBCNews, Los migrantes, muchos provenientes de Haití, duermen en tiendas de campaña instaladas por el Ministerio Senda de Vida, un grupo religioso, en dos campamentos en Reynosa, México, al otro lado de la frontera con McAllen, Texas.

Resaltando que el espacio en los campamentos es insuficiente, Héctor Silva DeLuna, pastor del Ministerio Senda de Vida, resaltó:

La mayoría de la gente que viene, se va a Estados Unidos para estar con su familia. No saben cuál es la política en los Estados Unidos. Su único enfoque es simplemente estar con la familia

Aumento en la reincidencia 

El informe también destaca cómo los arribos a la frontera se han disparado en las últimas semanas, coincidiendo con un supuesto cambio de fecha límite a mediados de semana en la ley que se usa para tratar con las llegadas de inmigrantes.

La legislación existente, impuesta durante el gobierno anterior, permite que las personas sean expulsadas de Estados Unidos sin ser consideradas para asilo, pero debido a que no tiene sanciones por hacer múltiples intentos de cruzar, como lo hace el Título 8, la tasa de reincidencia ha aumentado.

El debate sobre el Título 42 busca aprobar en el Congreso un amplio proyecto de ley de financiación antes del final de la sesión. 

El Senado, sin embargo, aprobó el proyecto de ley de financiación de US$1.700 millones el jueves después de que fracasaran las votaciones sobre dos enmiendas al Título 42; el proyecto de ley ahora va a la Cámara.

Difícil situación humanitaria

Mientras la administración Biden ha anunciado su interés en reducir el número de inmigrantes que calificarían para asilo, una de las propuestas que ha tomado fuerza es la de permitir que haitianos, nicaragüenses y cubanos soliciten permiso humanitario desde sus países de origen, una alternativa similar que comenzó a usarse durante el otoño con los venezolanos.

Por su parte, esta semana, autoridades de la ciudad de El Paso se vieron obligadas a declarar estado de emergencia en un esfuerzo por obtener más ayuda para albergar a los migrantes y transportarlos a otras partes del país, algo que se ha tornado más crítico ante las bajas temperaturas de los últimos días.

Como respuesta, el estado envió personal de la Guardia Nacional y soldados del Departamento de Seguridad Pública a la ciudad, quienes erigieron alambre de púas a lo largo de un terraplén de concreto en el lado estadounidense del Río Bravo y se colocaron ellos mismos y los vehículos a lo largo para impedir la entrada de migrantes.

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