A medida que las políticas anti-inmigratorias de la Administración Trump se recrudecen, la preocupación de activistas y especialistas se hace cada vez más latente, en especial cuando de secuelas psicológicas se trata.

Las consecuencias de las decisiones gubernamentales suelen tomar años en materializarse dentro de las comunidades - que frecuentemente se ven aisladas y minadas de problemas de conducta y resentimientos que duran generaciones.

Pero el caso de los miles de niños separados de sus padres en la frontera gracias a la política de tolerancia cero del gobierno de Donald Trump puede manifestar la sintomatología de manera casi inmediata.

El profesor de psicología de la Universidad Santa Clara, Thomas Plante, explicó a ABC7 que “es un claro caso de abuso infantil. No hay otra manera de describirlo”.

Entre imágenes de niños “enjaulados” y audios en los que se percibe la desesperación y el temor de los menores al ser separados de sus padres, Plante advirtió que “la separación dejará un impacto traumático permanente en la vida de estos niños”.

“Algunas personas son más resilientes que otras”, explicó, “pero podemos esperar una terrible cantidad de trauma que permanecerá con estas familias y estos niños durante muchos años por venir”.

Por su parte, la American Psychological Association (APA), escribió una carta abierta al gobierno de Trump para “expresar nuestra profunda preocupación y fuerte oposición a las nuevas políticas de la Administración de separar a padres e hijos inmigrantes que son detenidos al cruzar la frontera”.

En el comunicado, la organización argumenta que “bajo la evidencia empírica del daño psicológico que los padres y los niños sufren al ser separados, le imploramos reconsiderar esta política y comprometerse con una práctica más humana de albergar familias juntas durante los procedimientos de inmigración para protegerles de un mayor trauma”.

APA es la principal organización científica y profesional representante del gremio psicológico en Estados Unidos, y cuenta con más de 115.000 miembros y afiliados a nivel nacional e internacional con experiencia en la asistencia a comunidades inmigrantes. Es por ello que su voz ha resonado en todos los medios al asegurar que estas prácticas tienen consecuencias irreparables.

“Décadas de investigación psicológica han determinado que es en el mejor interés del niño y la familia mantener unidas a las familias”, continúa el comunicado. “Las familias que huyen de sus hogares para buscar refugio en los Estados Unidos ya están bajo una gran cantidad de estrés. La separación repentina e inesperada de la familia, como la separación de las familias en la frontera, puede aumentar ese estrés y provocar un trauma emocional en los niños.”

De la misma manera, la organización advierte que el tiempo de separación podría incrementar los síntomas de ansiedad y depresión en los niños, así como la separación podría desencadenar otro tipo de trastornos mentales.

“Para los niños, los eventos traumáticos pueden conducir al desarrollo de un trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de salud mental que pueden causar efectos duraderos. Además, las políticas de inmigración, como la separación de familias en la frontera, también pueden tener un impacto adverso en los inmigrantes que ya se encuentran en los Estados Unidos. Pueden sufrir sentimientos de estigmatización, exclusión social, ira y desesperanza, así como temor por el futuro.”

Sin embargo, tanto el Departamento de Seguridad Nacional como los voceros de la Administración han asegurado que los niños están bajo cuidado. Según explicó la secretaria del Departamento, Kirstjen Nielsen durante una rueda de prensa, “es importante notar que estos menores están muy bien cuidados, no le crean a la prensa. Están bajo muy buen cuidado”.

Pero para Luis Zayas, profesor de psiquiatría de la UniversitRdad de Texas y decano de la UT Austin’s School of Social Work, “ninguna cantidad de habitaciones coloridas llenas de juguetes, comidas regulares, salud y servicios de educación pueden borrar el impacto psicológico de perder tus padres”, aseguró a ABC News. “El daño que se ha hecho durará para toda la vida”.