El grupo de trabajo de reunificación familiar del presidente Joe Biden tiene el reto de reunir a unos 600 niños migrantes que siguen separados de sus padres como resultado de la política de inmigración de "tolerancia cero" del presidente Donald Trump en la frontera entre México y Estados Unidos.

Biden anuló la política de tolerancia cero mediante una orden ejecutiva en sus primeros días como presidente, y ahora, tras poco más de un mes de mandato, su administración ha anunciado que las familias reunidas en el marco del grupo de trabajo podrán permanecer en Estados Unidos y se les ofrecerá una vía para obtener la ciudadanía si así lo deciden.

La otra opción de reunificación es que regresen a sus países de origen.

El anuncio se hizo durante una conferencia de prensa el lunes 1 de marzo en la que participaron el secretario del DHS y el jefe del grupo de trabajo para la reunificación familiar, Alejandro Mayorkas.

Desde el inicio del esfuerzo de reunificación Mayorkas anunció que 105 familias han sido reunidas.

En cuanto a las vías legales disponibles para la ciudadanía de las familias, Mayorkas fue menos específico. En lugar de anunciar una resolución general para cada familia, dijo que la administración se centraría en un enfoque individualizado "de acuerdo con la ley".

"Nuestro objetivo general es, por supuesto, ser tan humano como la ley proporciona, ser tan restaurativo como la ley nos permite ser para traer justicia a estas familias", dijo Mayorkas.

Al echar la vista atrás a las políticas migratorias de Trump, el nuevo secretario del DHS calificó su efecto como "el ejemplo más poderoso y desgarrador de la crueldad que precede a esta administración."

Más allá del trabajo del Grupo de Trabajo de Reunificación Familiar, podrían incluirse más vías legales como parte de la Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021 del presidente Biden.

El proyecto de ley presentado el 18 de febrero, establecería una vía de ocho años para la obtención de la ciudadanía para millones de inmigrantes que ya están en el país y una vía más rápida para los inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran niños. 

También actualizaría la terminología utilizada en todas las leyes de inmigración de Estados Unidos, proporcionaría más fondos para los jueces de inmigración, crearía una comisión para mejorar la verificación de los trabajadores y trabajaría con los países centroamericanos para formular un procesamiento más eficaz de los refugiados, entre otras iniciativas.

La legislación es ambiciosa y tiene muchas esperanzas detrás de ella por parte de los activistas pero tiene una batalla cuesta arriba para ser aprobada con un escaso margen demócrata en la Cámara y sin los 60 votos necesarios en el Senado.

Al mismo tiempo, hay una serie de proyectos de ley independientes que abordan diferentes partes de la ley. Todavía está por determinar si en alguno de ellos se contemplan vías para las familias reagrupadas.