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GUANICA, PUERTO RICO - JANUARY 7: A man walks past a destroyed store after a 6.4 earthquake hit just south of the island. (Photo by Eric Rojas/Getty Images)
GUANICA, PUERTO RICO - JANUARY 7: A man walks past a destroyed store after a 6.4 earthquake hit just south of the island. (Photo by Eric Rojas/Getty Images)

Puerto Rico tiembla

Más de 2,000 temblores han sacudido Puerto Rico desde el 28 de diciembre. Si bien han ido bajando de intensidad con el paso de las semanas, no hay manera de…

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El 28 de diciembre se produjo el primero de una larguísima serie de terremotos, sin precedente en la historia escrita de la isla.

Los sucesivos temblores, el más fuerte de los cuales fue el 7 de enero, registrado en 6.4 grados, son producto del movimiento de dos placas tectónicas: la placa del Caribe y la placa Norteamericana. Puerto Rico está sobre la placa Caribe, en el límite con la Norteamericana, que se está hundiendo debajo de la Caribe. El movimiento de las placas acumula energía, que eventualmente se libera en forma de temblor.

Placas tectónicas. Tomado de  bbc.com

La secuencia sísmica que se ha desatado no puede ser prevista y así como en los últimos días ha ido bajando su intensidad, es posible que vuelva a presentarse un temblor como el del 7 de enero, o incluso más fuerte. 

La duración del fenómeno ha tenido una serie de efectos: la NASA registró un cambio en la forma de la isla, que se ha desplazado unos 14 centímetros hacia el oeste. Así mismo, la economía de la isla, particularmente del suroeste, la más azotada por los temblores, ha sufrido significativamente: según declaró el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, la pérdida diaria ha sido entre 75 y 100 millones de dólares. En parte debido a las pérdidas materiales y en parte debido a cancelaciones en el sector turístico, una de las principales fuentes de ingresos de Puerto Rico.

Por fortuna, no ha habido amenaza de tsunami, ni siquiera cuando se presentó el sismo más fuerte, el 7 de enero, según ha reportado el Centro Nacional de Alertas de Tsunami de Estados Unidos.

Sin embargo, el mayor estrago ha estado en la tranquilidad de la gente: centenares de casas han sufrido daños importantes o perdida total por los movimientos telúricos y, como resultado, miles de personas han optado por dormir fuera de casa por miedo a quedar atrapadas durante una réplica, de modo que tanto los refugios oficiales como los improvisados están desbordados.

Por esto sorprende, como reveló el Centro de Periodismo Investigativo, que el gobierno del a isla descarte la necesidad de planificar una respuesta a casos masivos de trauma. Según el secretario de salud, Rafael Rodríguez Mercado, esto es así pues todos los médicos están entrenados para atender casos de trauma y todos los hospitales tienen planes de trabajo para atenderlos.

Vale la pena recordar que un trauma no es solamente una huella psicológica dejada por una mala experiencia, sino también física, en el caso de un terremoto los traumas más comunes son ortopédicos o craneoencefálicos. Dado que Puerto Rico ya suma más de 2,000 temblores, no es comprensible que el secretario de salud no vea la necesidad de planear qué hacer.

El pasado jueves, 16 de enero, el presidente Donald J. Trump declaró el estado de emergencia en la isla, lo que libera fondos federales para asistir la recuperación de la isla. Adicionalmente, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano firmó un acuerdo con Puerto Rico que pondrá a su disposición otros 8.2 billones de dólares en ayudas.

Un factor adicional es la ayuda pendiente para la reconstrucción de Puerto Rico tras el huracán María, que estaba fijada en 20 billones de dólares por el Congreso, de los cuales sólo 1.5 han sido distribuidos a la fecha.

Aún así, no hay claridad sobre cuándo ni de qué modo empezarán a distribuirse los fondos y mientras la isla espera, tiembla.