LIVE STREAMING
El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió a funcionarios, congresistas y agentes de la ley el pasado martes 6 de febrero de 2018, para analizar la "amenaza" que supone la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), mientras prosigue el debate en el Congreso para solucionar la situación de miles de jóvenes indocumentados, en la Casa Blanca, en Washington, DC (EE.UU.). EFE/Chris Kleponis/POOL
El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió a funcionarios, congresistas y agentes de la ley el pasado martes 6 de febrero de 2018, para analizar la "amenaza" que supone la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), mientras prosigue el debate en el…

¿Otro "shutdown"? - me encantaría, dice Trump

El presidente de EE.UU aumenta la presión sobre los demócratas en inmigración.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Alerta de misiles de Rusia

Musk y el recorte de gasto

¡Misil intercontinental!

EEUU Prohíben Viajes

Impuestos para los más ricos

Rusia: tensiones nucleares

Las "inundaciones del siglo"

El bitcoin toca nuevo techo

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

En español existe una palabra bastante graciosa, “bocachancla”, que  sirve para definir a  aquella persona que habla más de la cuenta o de lo debido.

La palabra resulta bastante acertada para describir las provocadoras declaraciones del presidente Donald Trump, que ha asegurado que no le importaría ver otro cierre (“shutdown”) de la Administración si republicanos y demócratas no se ponen de acuerdo en el Congreso en temas como inmigración ilegal y el futuro de los jóvenes indocumentados.

“Me encantaría ver otro shutdown”, dijo el martes por la noche.

Uno de los principales puntos de conflicto entre congresistas demócratas y republicanos es el futuro de los DACA, los jóvenes indocumentados amparados por el programa instaurado por el ex presidente Barack Obama en 2012, que da permiso temporal para vivir y trabajar en EE.UU a todos aquellos inmigrantes que entraron en el país siendo menores de 16 años. El DACA es un permiso temporal que puede renovarse cada dos años, con la condición de no haber cometido ningún crimen. No obstante, el presidente Trump ordenó eliminar este programa en septiembre de 2017, dejando en un limbo el futuro de miles de “Dreamers”, como se conoce a los beneficiarios del DACA.  En EE.UU viven cerca de 800,000 “Dreamers”, en su mayoría de origen mexicano, que ahora temen ser deportados si los legisladores no llegan a un acuerdo.

La estrategia del presidente Trump es usar a los Dreamers como moneda de cambio para que los demócratas aprueben su plan presupuestario para 2018, que incluye 25,000 millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo con México, así como varias medidas duras contra la inmigración ilegal (que afectan a la concesión de visados y a los programas de reunificación familiar, principalmente).

La falta de acuerdo entre demócratas y republicanos en el Senado sobre este tema condujo al cierre de la Administración durante tres días el pasado enero. La situación amenaza con repetirse si los legisladores no llegan a un acuerdo en el Congreso.  “Si hay que cerrar la Administración porque los demócratas no quieren seguridad, entonces, que se cierre”, dijo Trump. El presidente ha dado plazo al Congreso hasta el 5 de marzo para que encuentre una solución para los DACA.

Accidente mortal

Hasta hoy, uno de los argumentos usados por el presidente Trump para convencer a los estadounidenses de que es necesario actuar contra los indocumentados es que son una amenaza para la seguridad. Durante la campaña electoral, en 2016, no se cortó un pelo a la hora de decir que los inmigrantes mexicanos eran unos criminales, ladrones y violadores, entre otras barbaridades.

El pasado fin de semana, la muerte de un conocido jugador de futbol americano y su conductor de Uber en un accidente de auto provocado por un indocumentado guatemalteco le ha venido de perlas para su discurso racista. El futbolista de los Indianápolis Colts, Edwin Jackson, de 26 años, y su conductor, murieron el pasado domingo cuando Manuel Orrego-Savala, guatemalteco de 37 años, indocumentado, sin permiso de conducir y con altos niveles de alcohol en la sangre, impactó contra su vehículo en una carretera del estado de Indiana. Orrego Savala ya había sido deportado en dos ocasiones, en 2007 y 2009.

 “Qué desgracia que una persona ilegal en nuestro país mate a Edwin Jackson. Esta es una más de las tragedias evitables. Hemos de hacer que los demócratas sean más duros en las fronteras y con la inmigración ilegal. Rápido”, dijo Trump en un tuit.

“El accidente mortal de Indiana no es la única tragedia de la que Trump se ha servido para presionar en las negociaciones”, remarcó el diario La Vanguardia. Hace una semana, en el discurso del estado de la unión, Trump puso como ejemplo a dos matrimonios que perdieron a sus hijas en manos de las MS-13, bandas criminales de origen salvadoreños formadas por menores que han expandido su presencia en EE.UU “gracias a los vacíos legales”, según Trump.

El País señalaba que los demócratas también se oponen a la propuesta del Congreso  en política militar. “La única salida al embrollo es que los dos hemiciclos lleguen a un acuerdo para una nueva renovación temporal del presupuesto, como hicieron en enero, y vuelvan a dejar para más adelante un posible acuerdo a largo plazo sobre presupuesto federal e inmigración”.