Al menos 82 ciudadanos venezolanos fueron deportados a su país el pasado sábado por el gobierno de Trinidad y Tobago.

Según reportó Barbados Today, el Ministerio de Seguridad Nacional aseguró a través de un comunicado que los inmigrantes “fueron voluntariamente repatriados a la República Bolivariana de Venezuela con la asistencia del Embajador de Venezuela en Trinidad y Tobago, su excelencia Coromoto Godoy”.

Ambos gobiernos habrían colaborado para tomar las medidas necesarias con respecto a “los ciudadanos venezolanos que estaban hospedados en el Centro de Detención de Inmigrantes” en Aripo.

Según continúa el comunicado del Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad, los venezolanos que estaban siendo “enviados a casa” contaban con “aquellos que habían violado las leyes de inmigración de este país y aquellos que sirvieron tiempo en prisión y esperaban la deportación al cumplir su sentencia”.

Un estimado de 2.000 venezolanos han aplicado a la protección de asilo en el país durante los últimos meses, según continúa el reportaje. “Durante el 2015, habían 29 hombres venezolanos detenidos, pero durante un año esa cifra aumentó a 125 incluyendo 97 mujeres. El año pasado, habían 45 hombres 7 82 mujeres (…) Semanalmente, entre 150 y 200 venezolanos llegan al país por mar, algunos de ellos de manera ilegal”.

Por su parte, la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (UNHCR) anunció su “profundo pesar” por la deportación de los ciudadanos venezolanos, quienes incluían “buscadores de asilo e individuos quienes habían declarado una intención de aplicar por el estatus de refugiado, lo que hace de su regreso a Venezuela una violación a la ley internacional del refugio”.

 “El regreso forzado de este grupo es de gran preocupación”, aseguró Volker Türk, Alto Comisionado Adjunto de Protección. “Estamos en contacto con las autoridades y buscamos clarificación en el proceso legal que ha llevado a la deportación de este grupo, para asegurar que Trinidad y Tobago continúe cumpliendo con sus obligaciones internacionales”.

Según reportó Reuters, la agencia “ha estado colaborando con gobiernos en el Caribe para ayudarles a lidiar con el flujo de refugiados”, producto de la profunda crisis económica y social que sufre Venezuela, cuyo colapso ha llevado a “alrededor de 3 millones de personas” a abandonar el país.