En Nueva Jersey hay un millón más de demócratas registrados que de republicanos. Los dos senadores del estado son demócratas y las dos cámaras de la legislatura estatal son azules. Pero las elecciones a gobernador han sido mucho menos predecibles, y un demócrata no ha ganado la reelección desde 1977. 

Durante la mayor parte del día después de las elecciones de 2021, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, se vio envuelto en una carrera más reñida de lo esperado. Pero finalmente, Murphy se convirtió en el primer gobernador demócrata en cuatro décadas en ganar la reelección en el Estado Jardín. 

Después de ir por detrás de su oponente republicano Jack Ciattarelli durante la mayor parte de la noche del 2 de noviembre, Murphy se adelantó a él por menos de 5.000 votos de los más de 2 millones emitidos en el estado habitualmente azul.

Ciattarelli centró su campaña en los altos impuestos, ya que Nueva Jersey tiene los impuestos sobre la propiedad más altos del país. Golpeó a Murphy en anuncios y en dos debates por un vídeo en el que Murphy decía "si los impuestos son su problema, probablemente Nueva Jersey no sea su estado". 

Murphy afirmó que la cita fue sacada de contexto porque se dirigía a un grupo empresarial y explicaba que Nueva Jersey nunca podrá competir con los estados de bajos impuestos, pero que las empresas vienen por la mano de obra altamente cualificada, la proximidad a las grandes ciudades y el transporte público del estado. 

Ciattarelli prometió bajar los impuestos y redistribuir el dinero extra que los distritos escolares pobres reciben de las comunidades suburbanas. Dijo durante su campaña que los distritos escolares suburbanos y los contribuyentes de la propiedad están "injustamente cargados" por la financiación extra que va a las ciudades. 

Murphy dedicó gran parte de su campaña a mostrar las similitudes entre Ciattarelli y el expresidente Donald Trump, tachándolo de extremista y señalando que asistió a un mitin de "Stop the Steal" en Nueva Jersey el mismo día de los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos. 

Murphy cumplió casi todos los objetivos de su campaña de 2017 y es frecuentemente descrito como el gobernador más progresista del país. Aumentó el salario mínimo, hizo obligatoria la baja por enfermedad ganada, hizo que la universidad comunitaria fuera gratuita para los que no pueden pagarla, trabajó para legalizar la marihuana y elevó los impuestos sobre la renta para las personas que ganan más de un millón de dólares al año. 

El único obstáculo importante fue la pandemia de COVID-19, que hundió la popularidad de los líderes locales y federales en todos los rincones de EE.UU. En Nueva Jersey, Murphy ha sido estricto con los mandatos de las vacunas y las mascarillas, lo que ha molestado a más de un par de votantes, especialmente en el sur del estado.

La carrera fue finalmente anunciada a las 6:30 p.m. del miércoles 3 de noviembre por Associated Press, y Murphy ganó la reelección.

Los ayudantes de Murphy siguieron confiando durante toda la campaña, y en la noche de las elecciones, en que la popularidad del gobernador le aseguraría un segundo mandato.

"Vamos a ser reelegidos -o no- por nuestro propio peso", dijo un asesor de Murphy a la CNN antes del cierre de las urnas.