Dos presuntos miembros de ETA, acusados de adiestrar en el uso de ordenadores a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fueron detenidos en España y Francia horas después de la declaración de alto el fuego de la banda terrorista.

La policía francesa y la Guardia Civil española arrestaron en la localidad de Ciboure (suroeste de Francia) a Iraitz Guesalaga, jefe de informática de ETA y encargado de la seguridad de sus comunicaciones, apenas 18 horas después de que la organización terrorista declarara un alto el fuego "permanente y de carácter general, que puede ser verificado por la comunidad internacional".

En la misma operación fue detenida en Zarautz, en la provincia española de Guipúzcoa, la pareja de Guesalaga, Itxaso Urtiaga.

Considerado uno de los mejores expertos informáticos con los que contaba ETA, Guesalaga era el responsable de desarrollar los programas de encriptación que utiliza la banda para proteger sus archivos y comunicaciones internas.

También se cree que el detenido impartía cursillos a los nuevos miembros de ETA sobre seguridad informática y cifrado de mensajes.

Fuentes de la lucha antiterrorista creen que este etarra viajó a Venezuela junto a su pareja para adiestrar en el uso de ordenadores a miembros de las FARC y de ETA refugiados en el país latinoamericano.

En uno de los documentos confiscados en mayo de 2008 al entonces 'número uno' de la organización terrorista, Francisco Javier López Peña, "Thierry", detenido en la ciudad francesa de Burdeos, ya se hablaba de un proyecto ETA-FARC.

Sobre este punto, el vicepresidente primero del Gobierno español y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo hoy que los investigadores tratan de confirmar ahora si el detenido puso a disposición de las FARC alguna de las aplicaciones informáticas que había preparado para ETA.

"Es una posibilidad que está abierta", afirmó Rubalcaba en una entrevista con el canal privado de televisión Cuatro.

El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco investiga desde el pasado mes de marzo una eventual cooperación entre miembros de ETA y las FARC.

Sobre el anuncio de la organización terrorista de un alto el fuego permanente, general y verificable, Rubalcaba se ha mostrado convencido de que se está viviendo el principio del fin de la banda armada, aunque también advirtió de que el final "tardará" en llegar porque, según sus palabras, "50 años matando no se cierran en una tarde".

"No nos la van a dar con queso", señaló el titular de Interior, que ha alertado de que una posible legalización de Batasuna, la formación considerada el brazo político de ETA, no haría más irreversible el alto el fuego.

Batasuna y otros partidos de tendencia independentista no podrán presentarse a las próximas elecciones municipales previstas en España para el mes de mayo al haber sido ilegalizados por la justicia española por su vinculación con ETA.

La declaración de alto el fuego de la banda armada, difundida ayer lunes, fue recibida con gran escepticismo por el Gobierno y las fuerzas políticas españolas, que la consideran insuficiente al no implicar el fin definitivo de la organización terrorista.

En un comunicado grabado en vídeo, en el que aparecen tres encapuchados, ETA aseguró que el alto el fuego "permanente y de carácter general, que puede ser verificado por la comunidad internacional", es su compromiso firme "con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que su Ejecutivo no aceptará ninguna condición de ETA y que no habrá ningún dialogo con la banda armada que comenzó su actividad hace cinco décadas, en las que ha asesinado a más de 850 personas.

ETA, siglas de "Euskadi ta askatasuna" ("Patria Vasca y libertad"), fue fundada el 31 de julio de 1959 con el objetivo de buscar la independencia del País Vasco de España.