¿De qué sirve el Día de Acción de Gracias si el recogimiento familiar no le da paso a una profunda evaluación de la actitud que tenemos frente a la vida? 

Esa y muchas otras preguntas deberían formulárselas al presidente Donald Trump, a quien al parecer solo le quedó un eructo, un pedo y la misma arrogancia de siempre tras el banquete del Thanksgiving Day. 

Ese fue el aroma que se sintió con un trino suyo el viernes pasado, cuando aseguró que la revista Time lo había contactado para informarle que “probablemente” sería elegido por segunda vez consecutiva como Persona del Año, a lo cual –y con falsa humildad– el mandatario se negó.

El cómico episodio de grandilocuencia -y perfecto ejemplo académico para hablar sobre cómo se generan las noticias falsas en las redes sociales– generó 43.515 retuits, 162.763 “likes” y más de 114.000 comentarios.

El más importante de todos fue el hecho dos horas y media después por la revista a través de su cuenta en Twitter, en el que desmintió al presidente recordándole que nunca comenta la elección de la Persona del Año antes de su publicación, en este caso, el próximo 6 de diciembre.

La respuesta de Time no es la única que pone en evidencia una vez más la capacidad de mentir de Trump. Desde el pasado 19 de noviembre (y hasta el 3 de diciembre), la revista realiza una especie de sondeo en línea en el que le pregunta a sus lectores quién debería estar en la popular portada de fin de año.

Pues bien, muy a pesar del mandatario de los estadounidenses, todo indica que este año no repetirá primera página. Muy por delante suyo se encuentran personajes que podrían verse como sus antagonistas en la arena política nacional e internacional.

El hashtag #MeToo, que reventó las redes sociales el mes pasado y que logró darle voz a millones de víctimas de abuso sexual (la mayoría mujeres), se encuentra en el segundo lugar con un 6 por ciento de los votos de los lectores. 

Hay que resaltar que #MeToo le dio paso a uno de los mayores escándalos sexuales en la historia del país en el que estrellas de Hollywood y líderes políticos de ambos partidos se han visto salpicados por un problema que ha desnudado la permisividad y complicidad estadounidense frente al abuso sexual como ejercicio de poder.

El escándalo ha servido también para recordar el prontuario de acusaciones que el “pussy-grabber” de la Casa Blanca ha enfrentado en varios momentos de su vida.

En el sondeo también aparecen los “Dreamers” como uno de los cinco personajes más votados por los lectores de la revista. 

Este año, cerca de 800.000 estadounidenses indocumentados vieron cómo su presidente les daba la espalda al ponerle fin al programa DACA y pasarle al Congreso la papa caliente de encontrar una solución para el problema que acababa de crear.

A principios de noviembre, los "Dreamers" empezaron a movilizarse para exigirle al Capitolio que apruebe de una vez por todas un Dream Act que reconozca sus derechos como ciudadanos del país. 

Entre los opcionados también aparece la alcaldesa de San Juan de Puerto Rico,  Carmen Yulín Cruz, quien saltó a la palestra nacional debido al rifirrafe que protagonizó con el presidente Trump en medio de la crisis humanitaria que atraviesa la isla tras el paso del huracán María.

Con desesperación y dignidad, Cruz se le plantó al presidente y le exigió al Gobierno no entorpecer las labores humanitarias que tanto necesita la isla desde el 20 de septiembre pasado.

De otro lado, la revista Time define a su Persona del Año como “alguien (una persona o un colectivo) que ha tenido la mayor influencia en las noticias durante los últimos 12 meses”.

Aunque Trump ha sido protagonista indiscutido de millones de titulares, su delirio de grandeza está muy lejos de ser una vez más inflado por dicho medio. 

Otros líderes mundiales aparecen en el sondeo, que aunque posiblemente no tenga nada que ver con la decisión final del medio, sí sirve para medir la opinión pública sobre los personajes que hicieron historia en el 2017.

Entre los líderes de opinión, aparecen el papa Francisco, el presidente ruso Vladimir Putin, la excandidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton, el príncipe de Arabia Saudita Mohammed bin Salman, el joven presidente de Francia Emmanuel Macron, la canciller alemana Ángela Merkel y el némesis internacional de Trump, Kim Jong Un. 

Todos por delante del presidente.