Tras la campaña presidencial de Donald Trump, muchos nos preguntábamos si su retórica contra los inmigrantes era una postura ideológica real o una mera estrategia política para llegar a la Casa Blanca.

Un reporte del Washington Post publicado este lunes ha esclarecido parte de esa duda.

Según el medio, la Compañía Trump ha despedido una decena de inmigrantes indocumentados durante los últimos dos meses, después de que se hiciera público durante el año pasado hasta qué punto su organización dependía de la mano de obra indocumentada para atender sus clubes privados.

Asimismo, el reportaje expone que los despidos aumentaron en medio de la batalla del presidente por mantener el gobierno cerrado a cambio de fondos para su muro fronterizo con México.

Los empleados “habían pasado años en el personal del club de golf de Donald Trump”, agrega el medio, “ganando premios de empleado del mes y recibiendo cartas brillantes de recomendación”.

Los hijos del presidente, Eric Trump y Donald Trump Jr. confirmaron los despidos ante los medios, asegurando que entre el Club de Golf Nacional de Colts Neck, el de Pine Hill y el de Hudson Valley, sumarían alrededor de once personas, todas oriundas de Latinoamérica.

En un comunicado, la Organización Trump aseguró que los trabajadores “presentaron documentos falsos cuando fueron contratados” y que tras ser identificados fueron “despedidos inmediatamente”.

El Post entrevistó a varios de los ex trabajadores, quienes recontaron haber trabajado en “servicio de alimentos, mantenimiento, limpieza y otros trabajos en los campos de golf”; también aseguraron al medio que “habían tenido estos empleos durante años y que la Organización Trump anteriormente había prestado poca atención a su estatus migratorio”.

Según reportó CNN, algunos de los trabajadores han decidido hablar abiertamente sobre sus casos y recurrieron a asesores legales para llevar su caso ante las autoridades, incluso llegando a la oficina de miembros del Congreso en búsqueda de apoyo y protección ante las agencias de inmigración.

Anibal Romero, uno de los abogados de los trabajadores, aseguró que su representado, Juan Quintero, “trabajó en el Club de Golf Nacional de Hudson Valley por 18 años”, y que era considerado “uno de los empleados de confianza de Eric Trump”, lo que les transformaría en “testigos materiales de un crimen federal”.

El Senador de New Jersey, Bob Menendez, ha solicitado a las autoridades federales “abrir una investigación” sobre los clubs de golf de la Organización Trump, y algunos de sus colegas han invitado a dos ex trabajadoras indocumentadas a asistir al discurso del Estado de la Unión del presidente el día martes.