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Pierluisi a su llegada hoy a la primera reunión de directorio en la nueva sede del PNP en el Edificio Mai, oficina 314 en la Avenida Kennedy. (Ramon "Tonito" Zayas / Staff)
Pierluisi a su llegada hoy a la primera reunión de directorio en la nueva sede del PNP en el Edificio Mai, oficina 314 en la Avenida Kennedy. (Ramon "Tonito" Zayas / Staff)

¿Debe Puerto Rico ser admitido como estado?, pregunta la gobernadora Wanda Vázquez

La gobernadora Wanda Vázquez anunció la realización del sexto plebiscito en la historia de Puerto Rico sobre si debe ser anexado como estado o no.

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Seis veces, desde 1967, se han preguntado los puertorriqueños si quieren pasar a ser el estado 51 de Estados Unidos: en 1967, 1993, 1998, 2012, 2017 y el 3 de noviembre de 2020 será la sexta.

En el plebiscito del 2017 –impulsado por el exgobernador Ricardo Rosselló– la mayoría de los votos indicaron el deseo de que Puerto Rico se constituyera como estado, pero la participación electoral fue mínima, de menos del 23% y además se trataba, como ahora, de un plebiscito no vinculante, de modo tal que no trajo ninguna consecuencia de cada al estatus de la isla.

La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, anunció el sábado 16 de mayo, que el plebiscito tendrá la pregunta “¿Debe Puerto Rico ser admitido inmediatamente dentro de la Unión como un estado, Sí o No?” en una papeleta adicional a la de las elecciones generales de la isla, que se celebrarán ese mismo día.

De inmediato el anuncio levantó críticas y sospechas.

Por un lado, el plebiscito tiene, nuevamente, un carácter no vinculante y para que tuviera algún efecto el Congreso tendría que aprobar la pregunta, cosa que no ha sucedido en las últimas cinco consultas.

En segundo lugar, ya tanto los independentistas como quienes apoyan que Puerto Rico mantenga su estatus actual de territorio anunciaron el inicio de campañas a favor del No.

La anterior razón se relaciona con la siguiente: la actual gobernadora no solamente está buscando su candidatura a las elecciones generales de la isla sino que llegó a su cargo como sucesora de Ricardo Rosselló, quien se vio forzado a renunciar en 2019 luego del escándalo de los #RickyLeaks publicados por el Centro de Periodismo Investigativo.

Los #RickyLeaks fueron 889 páginas de chats de Telegram entre Rosselló y sus allegados donde orquestaban cómo manejar la narrativa política de la isla, se burlaban de periodistas, hacían chistes de índole sexual e hicieron varios comentarios despectivos con relación a las víctimas mortales del huracán María.

Esto significa que Vázquez, como heredera de Rosselló, no está en ninguna posición de holgura y antes bien estaría buscando cómo ganar capital político y llamar un porcentaje mayor de la población a las urnas, dado el profundo hartazgo de la clase política que quedó en el ambiente después de que las protestas sociales forzaran la salida del exgobernador.

El plebiscito promete reavivar la hoguera sobre si Puerto Rico debe buscar la estatalidad o la independencia de Estados Unidos. Visto que, en medio de la pandemia de COVID–19, la isla sigue esperando por la llegada de los fondos para la reconstrucción por María, Irma y los terremotos que enfrentó recientemente, es posible que una parte importante de la población se incline hacia la independencia –y, en consecuencia, a votar No en el plebiscito– pero en medio de la pandemia de COVID–19 y ante la posible llegada de la depresión económica más grande que se ha visto desde la Gran Depresión de 1930, las probabilidades de que el Congreso escuche a este llamado son mínimas.